Wimbledon: un hombre le sacó una toalla a un joven y ahora lo buscan de todos los "grandes" para regalarle otra

Jack Sock arrojó el souvenir a la tribuna, un nene la agarró pero se la sacó un mayor. Ahora recibirá un regalo de Australia, Estados Unidos y Francia.

Wimbledon: un hombre le sacó una toalla a un joven y ahora lo buscan de todos los "grandes" para regalarle otra
El momento en que el hombre le tironea la toalla al joven\u002E

¡Hombre grande, che! Parece increíble pero es real. Finalizado el partido que ganó el estadounidense Jack Sock al chileno Christian Garin, el ganador arrojó la toalla, que usó durante el partido, a un joven que se la había pedido. Lo insólito es que un hombre mayor de edad se la quitó.

La escena parecía surreal, un señor tironeando de la toalla con un pequeño, a la vista de todo el mundo.

Esas imágenes indignaron a una gran cantidad de personas que lo expresaron en redes sociales y repudiaron el hecho.

Pero una de las voces (o letras) que más se hicieron sentir fueron las de la mamá de Andy Murray, el tenista escocés y número 1 del mundo.

"Si usted es el hombre con camiseta azul y sombrero, debería sentirse avergonzado", twitteó la mujer.

Pero antes el propio Sock también twitteó al ver que se había generado un gran problema con algo que era, en principio, un buen gesto que había tenido el propio jugador.

Por eso escribió en Twitter: "Si alguno conoce al chico al que le sacaron la toalla de las manos twittee el nombre y yo me aseguro de que le llegue una".

Ese fue el detonante. En ese momento desde la cuenta del Grand Slam de Estados Unidos (US Open) le respondieron al jugador y redoblaron la apuesta: "Si lo encuentra, nosotros queremos enviar una toalla" y etiquetaron a la cuenta de Roland Garros y el abierto de Australia para completar el "Grand Slam de toallas" e invitarlos a imitar su acción.

Lo más gracioso y curioso de todo esto fue que ambos respondieron positivamente y el pequeño ahora no sólo tendrá una sino cuatro toallas de los grandes torneos de tenis.

Pero la historia no termina ahí. El final feliz se completó más tarde cuando la representante de Sock anunció que el joven se había contactado con el tenista y le había dicho que ya estaba en Irlanda (su país natal). "Ya regresó a casa, pero Jack lo invitó a sus próximos partidos y le dijo que le enviará una de sus toallas", explicó la mujer.