Cinco días después del asesinato de Fernando Báez Sosa, el chico de 19 años que fue golpeado por un grupo de rugbiers en la puerta del boliche "Le Brique" de Villa Gesell, se conocieron los llamados al 911 de la noche de la tragedia.
Según dice la propia operadora, fueron varias las comunicaciones que recibió el servicio de emergencia, sobre el chico que fue duramente golpeado en el cuerpo y la cabeza y que quedó tendido en la vereda, donde posteriormente murió.
El primer llamado que trascendió fue a las 4.55 de la madrugada del sábado. "Hola, llamo desde la Secretaría de Seguridad. Tengo en 'Le Brique' un masculino. Le dieron una golpiza y quedó inconsciente. Está muy golpeado", se escucha en el audio difundido por Crónica.
Tres minutos después hubo un segundo llamado: "Tengo dos, tres llamados del mismo evento. Gritan que no respira. Dale", le dice la operadora al hombre que la atiende.
El martes, dos de los rugbiers del grupo de diez que están detenidos fueron imputados como coautores del homicidio: son Máximo Thomsen y Ciro Pertossi. Los otros ocho agresores figuran como partícipes del asesinato.
Mientras, el detenido número 11, Pablo Ventura, quien había sido señalado por los demás a pesar de que nunca estuvo siquiera en Villa Gesell, fue finalmente liberado.