Un tribunal de Arabia Saudita condenó a muerte a cinco personas por el crimen del periodista Jamal Khashoggi, quien fue asesinado y desmembrado por un equipo de agentes sauditas en el consulado del país árabe en Estambul, en octubre de 2018.
Solo la familia de Khassogui y algunos diplomáticos tuvieron acceso al proceso judicial, en el que otras tres personas fueron condenadas a penas de prisión por un total de 24 años, mientras que otros seis acusados fueron condenados a penas menores.
Todos los condenados trabajaban directamente para el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, hecho que desencadenó la mayor crisis diplomática de Arabia Saudita desde los ataques del 11 de septiembre. Khashoggi fue asesinado por un escuadrón de 15 agentes sauditas que viajaron a Turquía especialmente para encargarse del periodista, según se supo a través de los audios de conversaciones filtrados por Ankara.
Un informe de la ONU señala que es Bin Salmán quien debería ser investigado, ya que porque hay "pruebas creíbles" de que él y otros altos cargos son los responsables del crimen. El texto de 100 páginas, publicado en septiembre por la relatora Agnes Callamard, indica que la muerte del periodista fue un "crimen internacional".
A pesar de todo esto, uno de los principales asesores del príncipe heredero y gobernante de facto, Saud al-Qahtani, no fue acusado y quedó en libertad. También el cónsul general saudita en Estambul en ese momento, Mohammed al-Otaibi, fue declarado inocente y fue liberado de prisión después de que se anunciaron los veredictos.
Fuente: Télam.
