La ministra de Seguridad Patricia Bullrich recalentó la transición al pedirle a Alberto Fernández que se saque la "anteojera ideológica" a raíz de que el presidente electo anunció que derogará por decreto los protocolos de actuación desplegados durante la gestión de Cambiemos.
"A Alberto Fernández lo veo diciendo que no hay más grieta, (pero) que no haya grieta significa analizar las cosas sin predeterminaciones", sostuvo Bullrich el lunes en el programa "Desde el llano" (TN).
"Por eso, cuando escucho a Fernández que va a derogar el protocolo, (le diría) sacate la anteojera ideológica, pensalo un poco, miralo, fijate cuáles son los resultados de las políticas", expresó la funcionaria y agregó: "Así se miden las buenas políticas en el mundo, antes de ponerte en un lugar y prejuzgar sin analizar. Si no salimos de esa, la grieta va a seguir. ¿Qué es salir de la grieta? Sacarse la anteojera ideológica".
"Evidentemente (Alberto Fernández) no ha leído el protocolo de Uso de Armas de Fuego de las Fuerzas de Seguridad, tendría que estudiar por qué lo hicimos", afirmó Bullrich y explicó: "Lo hicimos porque las fuerzas de seguridad tenían una enorme incertidumbre frente al uso de las armas de manera correcta. Además había una permanente situación de que cada vez que un policía usaba un arma correctamente, era puesto del lado del victimario, y no como víctima de una situación. Era el mundo del revés".
"Parece un poco irresponsable no leer mejor, no trabajar mejor, guiarse por lo que dicen que dicen. El protoclo va en la dirección de generar certeza en ese segundo donde un miembro de la fuerza de seguridad tiene que tomar una decisión. Muchas veces lo que sucedía era que lo terminaban matando al policía", concluyó Bullrich.
Entre otras cuestiones, el protocolo de seguridad lanzado por Bullrich en diciembre de 2018, permite a las fuerzas federales disparar sin dar la voz de alto y se presentan situaciones hipotéticas en las que los efectivos pueden usar sus armas.
La resolución dictamina que los agentes podrán hacer uso de las armas de fuego "cuando resulten ineficaces otros medios no violentos", en los siguientes casos: en defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente de muerte o de lesiones graves; para impedir la comisión de un delito particularmente grave, que presente peligro inminente para la vida o la integridad física de las personas; para proceder a la detención de quien represente ese peligro inminente y oponga resistencia a la autoridad; para impedir la fuga de quien represente ese peligro inminente, y hasta lograr su detención.