Bolivia inicia una nueva etapa sin Evo Morales con la incertidumbre del rumbo que pueda tomar el país en medio de un vacío de poder. Mientras tanto, en las calles se puede ver a manifestantes a favor y en contra del líder indígena que denunció que su gobierno sufrió un golpe de Estado.
Es que de ambos lados convocan permanentemente a ocupar las calles en La Paz, especialmente en Chasquipampa (al sur de la capital boliviana), para defender o protestar, a partir de la situación que se dató con la reelección de Evo.
Hasta ahora, las calles de La Paz están ocupadas principalmente por manifestantes opositores y policías que han marchado contra Morales. Sin embargo, en las últimas horas, miles de personas a favor del presidente indígena están rumbo a la capital.
Cabe recordar que los manifestantes opositores se dirigieron hasta el Colegio Militar para pedirle a los oficiales que se unen al pedido de renuncia a Morales, lo que provocó el posterior motín policial y el abandono a la protección de la casa presidencial.
Además, desde las Fuerzas Armadas salieron a afirmar que “nunca" se enfrentarán "con el pueblo” y ratificaron su apego a la Constitución.
El conflicto social estalló este viernes cuando miembros de las fuerzas especiales (UTOP) manifestaron su apoyo a los motines y se retiraron de sus cuarteles, mientras los opositores a Morales exigían su renuncia luego de que se confirmara su reelección para un cuarto mandato consecutivo ante la cuestionada elección del 20 de octubre.
"Nuestra democracia está en riesgo por el golpe de Estado que han puesto en marcha grupos violentos que atentan contra el orden constitucional", escribió Evo en su cuenta de Twitter.
Y aseguró que las elecciones fueron limpias y se defendió contra aquellos que afirman que busca ganar tiempo al aceptar la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) a los comicios ante sospechas de fraude del partido opositor liderado por el expresidente Carlos Mesa.
"Está buscando salidas, cuando la gente reclama su renuncia y la convocatoria a nuevas elecciones", agregó el líder cívico Luis Fernando Camacho, que encabeza las protestas sociales contra Morales.
Enfrentamientos
Entre los incidentes que se registraron, una caravana de micros que se dirigía a La Paz para protestar contra Evo Morales fue atacada en una carretera y se registró una decena de heridos.
Además, medios de comunicación estatales sufrieron ataques por parte de manifestantes en ciudades como La Paz. Asimismo, miembros de la Defensoría del Pueblo también fueron hostigados cuando internaron mediar.
De hecho, el edificio en el que se encuentra la televisión estatal Bolivia TV y la cadena de radio Patria Nueva, en el centro de La Paz, fue objeto de un bloqueo en su acceso. Recién horas más trade los trabajadores del lugar pudieron salir sin problemas, aunque ante la presencia de los manifestantes.
Hasta el momento, las protestas contra la reelección de Morales han dejado tres muertos y unos 250 heridos.
En tanto, además de Morales, ya presentaron su renuncia el alcalde de Potosí, Williams Cervantes, el gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas, y el alcalde de Sucre, Iván Arciénega, ante la intensificación de las protestas.
El jefe de la Policía presentó su renuncia
Yuri Calderón presentó este lunes su renuncia al cargo tras "sugerir" públicamente que el presidente, Evo Morales, debía renunciar por la polémica abierta por las supuestas irregularidades electorales denunciadas por la Organización de Estados Americanos.
Calderón propuso la dimisión de Morales "para pacificar al pueblo de Bolivia en estos duros momentos", sumándose así a un pronunciamiento previo de las Fuerzas Armadas en el mismo sentido. Sin embargo, policías amotinados en La Paz le reclamaban este lunes que fuese el propio Calderón quien renuncie.
El departamento de comunicación de la Policía finalmente anunció la renuncia de Calderón, según los diarios La Razón y El Deber.
Tras la noticia, las fuerzas de seguridad comenzaron a prepararse para salir a las calles de La Paz y recuperar el control de varias zonas.