Grupos de manifestantes en la capital ecuatoriana de Quito se enfrentaron a efectivos policiales en el marco de las protestas que encabezan este miércoles los pueblos originarios de ese país contra los ajustes económicos del gobierno de Lenín Moreno, tras el anuncio del alza de los combustibles.
Los manifestantes avanzaron en dirección al centro de la ciudad donde está la sede presidencial, actualmente desocupada, mientras grupos de trabajadores y estudiantes se enfrentaron con piedras y palos a la policía que respondió con gases lacrimógenos y balas de goma, según observaron periodistas de la AFP.
La marcha de los indígenas avanzó por las calles de una ciudad, militarizada y semiparalizada, tras el caos y disturbios de la última semana. Mujeres van al frente de la movilización armadas con palos para exigirle al gobierno dar marcha atrás con los subsidios a la gasolina que provocó el aumento de los precios.
El presidente Moreno, mientras tanto, sigue la crisis desde Guayaquil donde trasladó la sede del gobierno el lunes pasado ante el avance de los pueblos originarios que iban llegando a Quito desde el interior del país. Aunque tendrá previsto volver junto a su ministro de Defensa y la ministro de Gobierno.
La marcha de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) se sumó a la de trabajadores y estudiantes, que con banderas de la izquierda chocaban contra uniformados. "Queremos que esas medidas se deroguen para dar tranquilidad al pueblo", el dirigente César García a la AFP.
Los manifestantes salieron desde la Casa de la Cultura Ecuatoriana, situada en el llamado Parque El Arbolito, donde se reunieron a principios de semana desde el interior del país en caminatas, colectivos y camiones. Los representantes de los sindicatos y otros movimientos sociales cortaron a primeras horas de la mañana un tramo de la avenida 10 de Agosto, una de las vías que lleva al casco histórico de Quito y escenario la semana pasada de manifestaciones violentas.
Perteneciente a la comunidad de Zumbahua, en la provincia de Cotopaxi (centro andino), Diana Guanatuña reclamó que han sido discriminados por Moreno que, por su parte, asegura tener el diálogo abierto con los indígenas, a quien suele llamar "hermanos".
Algunos líderes indígenas aseguraron que marchan contra el decreto de la semana pasada que eliminó el subsidio a los combustibles. Guanatuña indicó a EFE que también quieren que "se vaya el Gobierno, ha tenido suficiente tiempo para demostrar qué puede hacer por este pueblo y no ha hecho nada".
Lo mismo aseguró Segundo Roldán, de la provincia del Chimborazo (centro), quien sostiene que la suba de los precios de los combustibles le afecta directamente en su trabajo de agricultor. Durante el recorrido de este miércoles un joven trepó a una estatua del libertador Simón Bolívar, situada frente a la sede del Banco Central de Ecuador, para colocar una bandera del país.
Al grito de "el pueblo unido, jamás será vencido", los protestantes marcharon portando palos, banderas tricolor de Ecuador y también la multicolor de los pueblos originarios. En la manifestación se leen carteles de rechazo a la corrupción, Moreno, el FMI, Estados Unidos, y otras en la que aseguran que "violento no es el pueblo que lucha sino el Estado que reprime".
Ecuador está bajo estado de excepción desde el pasado jueves cuando se dio la primera de dos jornadas de paralización absoluta de transporte público, donde ocurrieron desmanes y saqueos. En el centro histórico, hasta donde se dirigen también los manifestantes de los sindicatos, estudiantes universitarios y otros movimientos sociales, la Policía decomisó mochilas con gasolina que se presumen podrían servir para hacer cócteles molotov. En una de las principales avenidas de la ciudad de Guayaquil (suroeste) se registraron enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.