Por una pelea entre pasajeros, un avión de la aerolínea low-cost europea Easyjet tuvo que aterrizar de emergencia en una ciudad de Portugal.
Según testigos, fueron en total siete personas las que se agarraron a las trompadas en pleno vuelo de Tenerife (España) a Manchester (Inglaterra). Como resultado, una azafata resultó herida.
Por eso, el capitán del vuelo decidió aterrizar de emergencia en Faro, Portugal, donde la policía detuvo a varios hombres, de origen inglés, y los devolvió a su país.
Según contaron los pasajeros, los detenidos eran parte de un grupo de 10 hombres que viajaban a celebrar una despedida de soltero y habrían bebido antes de subir al avión. Finalmente habrían terminado por agarrarse a los golpes entre ellos.
"Si bien estos incidentes son poco frecuentes, los tomamos muy en serio y no toleramos comportamientos abusivos o amenazantes a bordo", dijo la aerolínea.