Ante el arribo en camiones de cientos de indígenas al parque de El Arbolito en Quito, el palacio presidencial fue evacuado y el presidente Lenín Moreno mudó su administración a Guayaquil. Además, desde el gobierno acusan al expresidente Rafael Correa de planificar la caída del actual mandatario junto con el presidente venezolano Nicolás Maduro.
El país se encuentra sumido en un caos político luego de las protestas por las medidas económicas extremas tomadas por el gobierno, con acuerdo del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este martes, miles de indígenas ingresaron a la capital ecuatoriana provenientes de distintos puntos del país, en una jornada de protestas, que comenzaron la semana pasada por el aumento de los combustibles y la represión policial contra diversas marchas
Moreno brindó un discurso pidiendo calma y tender la mano a los grupos sociales, y al mismo tiempo, señalar a Correa como el artífice de un supuesto "intento de golpe de Estado".
Una multitudinaria manifestación de indígenas llegó a la capital para exigirle a Moreno que dé marcha atrás en la subida del precio del combustible, una de las medidas más polémicas de la reforma económica que ha ideado y que ha desatado una crisis política.
La CONAIE, la principal organización indígena de Ecuador, convocó a las comunidades nativas de todo el país a una gran manifestación en la que espera reunir a 20.000 personas. "Desde hoy ya está activado y seguiremos", dijo el presidente de la CONAIE, Jaime Vargas, sobre el movimiento indígena, en declaraciones a la prensa a su llegada a la capital ecuatoriana.
La CONAJE emitió un comunicado en el que condena la violencia y llama a los suyos a protestar pacíficamente, al tiempo que se ha desmarcado de "la plataforma golpista del 'correísmo'".
Las protestas contra Moreno comenzaron el pasado jueves contra la retirada del subsidio al combustible. Luego de los incidentes en las protestas, Moreno declaró el estado de excepción, que en un principio estaba pensado para 60 días, si bien el Tribunal Constitucional lo redujo a 30, también trasladó el Gobierno de Quito a Guayaquil y suspendió las clases en todo el país.
Correa dice que "no hay golpistas" y pide elecciones anticipadas
El expresidente de Ecuador Rafael Correa aseguró este martes que las protestas callejeras en su país no responden a ningún "golpe de Estado" y pidió la celebración de elecciones anticipadas para solucionar el problema.
"Nos llaman golpistas cuando llevamos dos años de la peor persecución política. Aquí no hay golpistas, los conflictos en democracia se resuelven en las urnas", dijo el exmandatario en un vídeo difundido por redes sociales.
Correa, que gobernó Ecuador entre 2007 y 2017 y está acusado por distintos casos de supuesta corrupción, aseguró que el adelanto de las elecciones está contemplado en las leyes de su país para casos de "conmoción social" y que, de celebrarse, "el resultado será más contundente que en las calles".
Correa describió las medidas de Moreno como un "paquetazo" que no era necesario porque "no ha caído el precio del petróleo, ni ha ocurrido ningún desastre natural".