El primer paso hacia la reunificación de la CGT que dieron el martes los dos grandes sectores del movimiento sindical recibió el respaldo, aunque con diferentes énfasis, de varios destacados dirigentes gremiales.
El gesto inicial de reunificación responde al requerimiento que en ese sentido hizo el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, como condición para avanzar hacia un pacto social empresarial-sindical si termina por resultar el sucesor de Mauricio Macri.
El martes, la sede del sindicato de empleados públicos UPCN sirvió de escenario para el primer acercamiento entre la CGT que co-conducen Héctor Daer y Carlos Acuña y el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona) que lideran el bancario radical alfonsinista Sergio Palazzo y el líder camionero Hugo Moyano.
De esa reunión participaron al menos 15 dirigentes sindicales, incluidos referentes de otras facciones internas de la CGT, como los "independientes" (Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Lingeri); los "gordos" como el mercantil Armando Cavalieri, y el metalúrgico Antonio Caló.
Los voceros de esa reunión fueron Daer y el canillita Omar Plaini. Ambos hablaron de la necesidad de "superar los matices" que separaron a ambos sectores durante los años de gobierno de Macri por sus diferentes posicionamientos. También de "un movimiento obrero fuerte y unido para edificar un futuro país productivo, con pleno empleo y sin primarización".
Tras la asunción de Macri en diciembre de 2015, la CGT decidió reunificarse en agosto del año siguiente, a partir de una conducción tripartita que representaba a los tres sectores internos: además de Daer y Acuña integró ese triunvirato Juan Schmid, por el moyanismo. Pero las diferencias se profundizaron. Schmid renunció y el año pasado, el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, hizo lo mismo a su lugar en el consejo directivo de la CGT.
El primer acercamiento entre los distintos sectores apunta a que a la brevedad posible haya una reunificación con un solo secretario general, sin tener en cuenta que el mandato de los dos cosecretarios generales actuales vence en agosto de 2020.
El miércoles Pablo Moyano afirmó que el candidato de Todos pidió "la unidad del movimiento obrero" y llamó a que los dirigentes sindicales deben "tomar el ejemplo" del peronismo, "dejar de lado todas las diferencias que surgieron en los últimos años y hacer el esfuerzo para tener el año que viene una CGT unida".
El hijo de Hugo Moyano también entendió que el sindicalismo tiene que "bancar el proyecto de Alberto (Fernández) y de Cristina (Kirchner)" porque si son el próximo gobierno van a tener "dos o tres años durísimos" de gestión, para lo cual será necesario "la unidad y el acompañamiento" gremial.
Por su parte Daer, quien aparece como el dirigente sindical de mayor confianza de Alberto Fernández, mostró mayor cautela ante el llamado a la unidad. "Volver a unificar la conducción de la CGT es algo que se tiene que ir dando de forma natural, con gestualidad, aunque el futuro tiene que ser un gran acuerdo de los argentinos". Daer y el titular de la UIA, Miguel Acevedo, flanquearon al candidato peronista cuando semanas atrás lanzó el Tucumán el "pacto social" que impulsaría.
También se pronunciaron el miércoles Rodolfo Daer, hermano de Héctor y titular del sindicato de la alimentación, y Plaini. "Estamos preparados para acordar medidas de urgencia, de emergencia y construir consenso", sostuvo el primero, tras asegurar que el movimiento obrero "tiene una absoluta adhesión" a la fórmula de Todos.
Tras asumir ayer su octavo mandato como secretario general de los camioneros (está desde 1987), Hugo Moyano aseguró que siempre va "a estar en la vereda de enfrente de cualquier Gobierno que pretenda sacarle derechos a los trabajadores" y sostuvo que un eventual gobierno peronista "necesita de todos para poder salir del lugar en el que dejaron a la Argentina".