Después del domingo y lunes en Córdoba (la provincia junto a la Ciudad de Buenos Aires donde en las PASO triunfó el macrismo), Alberto Fernández tendrá este martes una actividad porteña y después retomará la agenda que lo viste de presidenciable para las miradas de afuera: el candidato del Frente de Todos volverá a viajar al exterior, esta vez a Bolivia y Perú, donde se entrevistará con los presidentes de esos países. En un principio, la minigira se iniciará este miércoles a la tarde.
Previo a las primarias del 11 de agosto, Alberto Fernández dio inicio a su agenda de política exterior. El 31 de mayo el por entonces "precandidato" del Frente de Todos viajó a Uruguay para visitar al expresidente José "Pepe" Mujica, a quien definió como "viejo amigo" y "fuente de inspiración" para las tareas que se impondrán en la Argentina después del 10 de diciembre. Fernández viajó acompañado por Felipe Solá, Eduardo Wado De Pedro, Victor Santamaría, Santiago Cafiero y Eduardo Valdés. La cumbre fue en la chacra "Rincón del Cerro", donde Mujica vive su retiro.
El 4 de julio visitó a Luiz Inacio Lula da Silva, en la prisión de Curitiba. Allí, Fernández pidió por la libertad del expresidente, a quien considera un "preso político". El excanciller brasileño, Celso Amorim, participó de aquella reunión.
Ya con el impactante resultado de las PASO encima, el 5 de septiembre, Alberto Fernández fue recibido por el presidente español, el socialista Pedro Sánchez. El viaje a España, en un principio, obedecía a compromisos universitarios previos del candidato. En ese país, Fernández también se reunió con empresarios y legisladores. En estos auditorios, Fernández reiteró que honrará los compromisos externos del país, en el caso de resultar electo Presidente, y dio su punto de vista sobre el acuerdo Mercosur-Unión Europea.
Al día siguiente de ser recibido por Sánchez, Alberto Fernández viajó a Portugal, donde se entrevistó con el primer ministro, Antonio Costa.
En la visita a España y Portugal, Fernández estuvo acompañado por Felipe Solá, presencia que disparó especulaciones sobre la posible designación del diputado nacional bonaerense como canciller de un eventual gobierno del Frente de Todos. Alrededor del candidato, sin embargo, no hubo confirmación ni desmentida sobre esta versión.
Antes de regresar de Europa, trascendió la posibilidad de que Fernández concretara una escala en México para visitar al presidente Andrés Manuel López Obrador. La cita, sin embargo, se postergó para el 19 de septiembre. De nuevo, por problemas de agenda, el encuentro fue pateado para adelante, aunque sin una fecha concreta, según dijeron desde las oficinas porteñas de Fernández.
Así, las inminentes visitas a Bolivia y a Perú marcan la continuidad de la agenda exterior del candidato presidencial peronista. En Bolivia, Fernández se entrevistará con el Presidente Evo Morales. El mandatario boliviano también está en vísperas de elecciones: el 20 de octubre se presentará con el objetivo de avanzar hacia un cuarto mandato consecutivo.
En Perú lo recibirá el presidente Martín Vizcarra Cornejo, a cargo del Poder Ejecutivo desde el arresto por causas de corrupción del exmandatario Pedro Kuczynski.
Los problemas y desafíos de la región y el tema Venezuela serán abordados en ambos cónclaves. Morales (al igual que México y Uruguay) se ha manifestado en contra de una intervención militar al país bolivariano, y se pronunció a favor de una solución que surja del diálogo entre el mandatario chavista Nicolás Maduro y la oposición. Vizcarra, días atrás, también manifestó su rechazo a “una solución militar”.
En las oficinas de Alberto Fernández no confirmaron que Felipe Solá vaya a acompañar al candidato en este nuevo viaje al exterior.
Al regreso, el candidato del Frente de Todos hará pie en la provincia de Buenos Aires, y la semana que viene visitará Mendoza. Allí se vota el 29 y el peronismo espera dar la sorpresa de sacar al radicalismo del gobierno, con la candidatura de la senadora nacional kirchnerista, Anabel Fernández Sagasti.
Por la Corresponsalía de Buenos Aires