Las nuevas medidas sobre el dólar no afectarán los viajes al exterior

A pesar de las nuevas condiciones para la compra de dólares no habría restricciones para el turismo

Imagen archivo. Foto: DOUMENJOU ALEXANDRE - MASTERFILMS
Imagen archivo. Foto: DOUMENJOU ALEXANDRE - MASTERFILMS

Con el decreto de necesidad y urgencia que fue publicado en el Boletín Oficial este domingo el Gobierno dispuso fijar nuevos plazos y regulaciones para que los exportadores liquiden los dólares y que las instituciones y empresas ​tengan que pedir autorización al Banco Central para el acceso al mercado de cambios, tanto para comprar moneda extranjera como para realizar transferencias al exterior.

Dentro de este contexto, las "personas físicas" podrán comprar hasta 10.000 dólares por mes para ahorro, luego de que se anunciara que habrá restricciones para el acceso a la divisa extranjera. "El tope mensual de compra para personas humanas es de 10 mil dólares. Es decir, más de 600 mil pesos. Por ende, el universo es el 95% de la Argentina. El control fuerte es sobre empresas", afirmaron desde Casa Rosada.

En el comunicado difundido por fuentes del Banco Central, uno de los puntos destacados deja en claro que "no hay restricciones sobre viajes". Este aspecto marca una diferencia con respecto a las restricciones cambiarias impuestas durante el kirchnerismo en 2012, ya que afectaron al turismo.

En ese entonces había que pedir autorización para la compra de divisas y la autoridad monetaria aprobaba el monto. El Gobierno pasado había anunciado que los consumos con tarjetas de crédito y débito en el exterior sumaban un recargo del 15% del total, a cuenta de Ganancias o Bienes Personales.

En marzo de 2013, el recargo para compras en el exterior con tarjeta pasó del 15% al 20% y el dólar "turista" también se extendía a los pasajes y paquetes turísticos, finalmente el recargo terminó siendo del 35%. Meses después, las emisoras de tarjetas de crédito anunciaban nuevos límites para extraer divisas fuera de la Argentina. Para los países limítrofes eran US$ 50 mensuales por cuenta y entidad, y de US$ 800 para el resto del mundo. Según publicó Clarín.