Miles de personas marcharon este sábado en la Ciudad de Buenos Aires para expresar su apoyo al Gobierno nacional y fueron saludados desde el balcón de la Casa Rodada por el presidente Mauricio Macri, a dos semanas de las elecciones primarias en las que el oficialismo resultó segundo, a 15 puntos del peronismo kirchnerista.
Fue una marcha autoconvocada principalmente por redes sociales y Whatsapp, después de un video viralizado que grabó en Madrid el actor y exdirigente radical Luis Brandoni, en el que llamó a una movilización en las plazas y calles de todo el país para apoyar al proyecto político que lidera Macri.
Cerca de las 16:00 comenzaron a llegaron los primeros manifestantes a los alrededores del obelisco porteño y el pico máximo de afluencia fue calculado a las 19:00 por la Policía de la Ciudad en unas 100.000 personas.
Ante la masiva marcha que fue transmitida en vivo por televisión, Macri y su esposa Juliana Awada decidieron ir en helicóptero desde la quinta de Olivos donde descansaban hasta la Casa Rosada para saludar a los manifestantes, que se vieron sorprendidos por la presencia del mandatario.
A las 19:04, Macri y Awada salieron al balcón con una bandera argentina en las manos. "Estamos juntos, estamos juntos", gritó Macri simulando un abrazo hacia la multitud. "¡Vamos que se puede! ¡Vamos que podemos!", arengó emocionado, llevándose la mano al pecho y besando la bandera en varias oportunidades. "¡Argentina! ¡Argentina!", cantó el jefe de Estado a lo que los manifestantes respondieron "¡Sí se puede, sí se puede!".
"Dame fuerzas Dios. Dame fuerzas. Gracias Dios", expresó un Macri eufórico con las manos unidas en alto mirando al cielo, como si estuviera rezando, abrazado por su esposa. La multitud les respondió coreando "Oh juremos con gloria morir", un fragmento del Himno Nacional.
La mayoría de los que llenaron la Plaza de Mayo eran ciudadanos de distintos barrios porteños y de la zona norte del Gran Buenos Aires –la más rica del conurbano-, bastiones donde el macrismo obtuvo de sus mejores resultados en las urnas el pasado domingo 11 de agosto.
También hubo ciudadanos que llegaron de localidades bonaerenses como Merlo, Moreno, Ituzaingó, Lomas de Zamora, Ramos Mejía, Quilmes, todas del oeste y sur del Gran Buenos Aires donde el peronismo corre con clara ventaja para los comicios generales de octubre cuando se elegirá un nuevo Gobierno parar el período 2019-2023.
“Sí se puede”
Al grito de "¡Sí se puede! ¡Sí se puede!", la masa de gente se ubicó en la Plaza de la República, en medio de la avenida 9 de Julio, y cerca de las 17:00 empezó a movilizarse hacia la histórica Plaza de Mayo, frente a la cual está la Casa Rosada.
La Avenida Roque Sáenz Peña, más conocida como "Diagonal Norte", se llenó de personas que caminaron cantando el Himno Nacional, Aurora y coreando eslóganes de campaña de Juntos por el Cambio, el espacio político que lidera Macri.
"Juntos por la Democracia", rezaba una bandera argentina de unos diez metros de largo con la que los manifestantes encabezaron la caminata por la diagonal que une al obelisco con la Plaza de Mayo.
En la tela había pegadas fotografías de Macri, María Eugenia Vidal y Elisa Carrió, referente del oficialismo. "No se va, no se va… Mauricio no se va", cantaban en el frente de la marcha, expresando su confianza en la posibilidad de dar vuelta el resultado electoral.
Algunos, muy pocos, mostraron pancartas. "No a la Korrupción, basta de impunidad", decía un cartel que llevaba en alto María Julia, una mujer de 63 años, jubilada tras haber ejercido la docencia durante más de treinta años.
A simple vista, la mayoría de los asistentes eran adultos y personas mayores con banderas argentinas en las espaldas. Se divisó algunos grupos de militantes llegados desde las comunas porteñas y padres acompañados de sus hijos menores. Los jóvenes fueron una clara minoría.
Las autoridades del gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta dejaron abiertas en esta oportunidad, y como en ninguna otra manifestación, las rejas de 140 metros que parten en dos a la Plaza de Mayo.
Por ello, los manifestantes pudieron llegar a las 18:30 hasta las rejas perimetrales de la Casa de Gobierno que estaba habitada por algunos funcionarios, los habituales agentes de la Policía Federal y la seguridad de Casa Militar, encargada de la protección del edificio.
A las 18:44 se prendieron las luces del balcón de la Casa Rosada que suelen utilizar los Presidentes para saludar a las multitudes cuando hay marchas en apoyo o celebraciones especiales. El mismo balcón en el que Macri bailó el 10 de diciembre de 2015 tras asumir.
"¡Argentina! ¡Argentina!", cantaron los manifestantes. "La Democracia está en riesgo, la vamos a defender", decía una pancarta llevada en alto por Marcelo Marini, un rosarino de 48 años que viajó a la Capital Federal sólo para participar de la marcha.
"¿Por qué está en riesgo la Democracia?", le consultó este diario. "Porque ya vimos lo que hizo el kirchnerismo: apretaron a los jueces, destruyeron la economía y la cultura del trabajo, nos dejaron sin reservas, sin energía, con el país saqueado. Y lo van a hacer otra vez", respondió Marini.
En ese momento, funcionarios colgaron una bandera argentina en el balcón de la Casa de Gobierno. Y la gran sorpresa se dio minutos después cuando el jefe de Estado y su esposa salieron a saludar a los manifestantes con los brazos en alto. La multitud estalló en una ovación al Presidente.