Una batalla campal en la máxima liga de béisbol en Estados Unidos desembocó en golpes y cinco expulsados

Ocurrió en la victoria de Pittsburgh Pirates ante Cincinnati Reds por 11-4.

Una batalla campal en la máxima liga de béisbol en Estados Unidos desembocó en golpes y cinco expulsados
(AP)

En el marco de un encuentro por las Ligas Mayores de Béisbol (MLB por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, se dio una verdadera batalla campal entre los jugadores de Pittsburgh Pirates y Cincinnati Red, el martes en la casa de estos últimos, el Great American Ball Park.

El clima comenzó a crisparse en la séptima entrada cuando un lanzamiento del pitcher reserva de los visitantes, Keone Kela, pasó muy cerca de la cabeza del bateador rival Derek Dietrich, algo que no gusto a Joey Votto (Reds).

En el octavo inning comenzaron las expulsiones. El primero fue David Bell, gerente de los locales, luego de quejarse airadamente de que el árbitro cantase un strike en el turno de Yasiel Puig con el bate. Mas adelante, Jared Hughes (Reds) también saldría del campo, tras arrojar la pelota contra la cadera de un rival.

La tormenta se desató en la novena entrada. Amir Garrett (Reds) entró desde el banco para lanzar, aunque sus picheos pasaban muy cerca del cuerpo de sus adversarios, desatando una lluvia de insultos desde el sector de suplentes de los Pirates. Eso fue la gota que rebalsó en vaso. El ex basquetbolista universitario arrojó el guante al suelo, y corrió contra ellos para encararlos.

Yasiel Puig de los Cincinnati Reds (AFP).
Yasiel Puig de los Cincinnati Reds (AFP).

Sus compañeros salieron disparados. Algunos para separar a los beligerantes. Otros, para apoyar al lungo de casi dos metros en su accionar. Luego de tres minutos de cólera, el juez dictaminó expulsar a un total de cinco jugadores: el propio Garret y Yasiel Puig, por parte de los Reds; y Chris Archer, Kyle Crick y Francisco Cervelli en los Pirates.

Un dato a destacar es que el cubano Puig había sido traspasado durante el encuentro a los Indians de Cleveland. Sin embargo, la franquicia recibirá a un jugador que posiblemente reciba una dura sanción por parte de la organización del torneo.