De acuerdo a la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel), el Índice de Producción Industrial (IPI) de junio reflejó una caída del 1,3 por ciento con respecto al mes anterior en términos desestacionalizados, compensando parcialmente el avance del 1,9% de mayo.
Desde diciembre pasado, la actividad industrial ha permanecido estable, pero en la comparación interanual en el mes pasado se mostró una caída de la actividad industrial del 5,6 por ciento.
Si bien tres ramas -la refinación de petróleo, la producción de alimentos y la producción siderúrgica- tuvieron mejoras interanuales, hubo dos fenómenos que contribuyeron a una caída más marcada de la producción industrial: el nivel de lluvias que triplicó el promedio histórico afectando la construcción y el apagón eléctrico de mediados de junio que derivó en paradas no anticipadas y demoras en la puesta en funcionamiento de las plantas.
Además, la menor cantidad de días hábiles afectó algunas actividades como el sector de alimentos.
El ranking de variaciones es encabezado por la producción de insumos textiles que registra un retroceso de 1,6 por ciento, seguido por la caída de la producción de alimentos y bebidas (1,9%), proceso de petroleo (2,4%), papel y celulosa (4,5%), minerales no metálicos (6,6%), metalmecánica (7,1%) y siderurgia (7,5%).