A partir de septiembre, las fuerzas federales ya tendrán a disposición las pistolas Taser para "tareas de prevención" en lugares de "mucha concentración de gente", según anunció el ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich. Estas pistolas generan una descarga eléctrica y estarán destinadas a la Policía Federal, de Seguridad Aeroportuaria, Gendarmería y Prefectura.
El gobierno compró cien Taser X 26, lo que implicó un gasto de 5.285.000 de pesos. La adquisición había sido anunciada en mayo y después de una licitación pública internacional se efectuó la operación con la empresa AXON, que se adjudica la presencia en cien países del mundo.
"La empresa tiene un plazo máximo de 60 días para enviarlas y a partir de esa entrega las Taser estarán en la calle", confirmaron desde el Ministerio de Seguridad. Tienen tiempo hasta el 14 de septiembre.
El Gobierno nacional oficializó el uso de las pistolas eléctricas el 2 de abril, cuando se publicó en el Boletín Oficial la resolución que habilita a las fuerzas para emplearlas. En mayo, las capacitaciones sólo habían sido para Grupo Halcón, una unidad especial de la Bonaerense. Las fuerzas federales, que ahora contarán con estos 100 dispositivos, "ya empezaron a capacitarse".
Por otro lado, organismos de Derechos Humanos rechazan su utilización y presentaron distintos recursos ante la Justicia para frenar su uso pero, sin embargo, no prosperaron.