La cifra es contundente y ya se perdieron 60 millones de dólares en la actual campaña de siembra, al tiempo que calculó que, como mínimo, unas 59.200 hectáreas no se pudieron sembrar por la presencia de agua en la superficie. Las lluvias registradas durante septiembre y octubre generaron nuevos anegamientos en el este y el sur de la provincia.
La estimación fue elaborada sobre la base de imágenes satelitales correspondientes a septiembre. Es decir, que la cifra podría ser mayor debido a las fuertes lluvias de octubre y a que las fotos desde el espacio no muestran suelos saturados, que pueden estar inaccesibles aunque no presenten agua superficial.
El responsable del Departamento de Información Agroeconómica (DIA) de la Bolsa, César Alonso, señaló que "si se supone que en esa superficie se hubiera sembrado 80 por ciento de soja y 20 por ciento de maíz, que es la proporción histórica, las pérdidas por la no implantación de estos cultivos equivale a unos 60 millones de dólares.
De todos modos, desde la entidad bursátil recordaron que la superficie agrícola total de Córdoba es de unos ocho millones de hectáreas y esto significa que el área perdida por las inundaciones representa menos del uno por ciento del total de la superficie apta para cultivar en la provincia.