El ministro de Defensa, Oscar Aguad, desestimó este miércoles las críticas por la participación del excarapintada Aldo Rico en el desfile militar por el 9 de julio en Buenos Aires y pidió no perder el tiempo con este debate.
El funcionario nacional consideró en declaraciones a radio Metro que el levantamiento militar carapintada encabezado por Rico en 1987 "fue un acontecimiento chiquito" que "no puso en jaque la democracia".
Las declaraciones del ministro generaron fuerte polémica en las redes sociales debido a que aquel acto de insurgencia mantuvo en vilo durante varias casi cinco días al gobierno democrático del radical Raúl Alfonsin.
Rico era uno de los líderes de los "carapintadas", militares de ideología de ultraderecha nacionalista que, con la excusa de estar disconformes con la cúpula mayor de las Fuerzas Armadas, llevaron a cabo un intento de golpe de Estado en abril de 1987.
La nueva polémica vino a cuento de que Rico participó el martes del desfile militar que se realizó por el Día de la Libertad sobre la avenida del Libertador en Buenos Aires. El exmilitar desfiló en calidad de excombatiente de la Guerra de Malvinas.
"Tiene derecho a desfilar como veterano de Malvinas. Lo de Aldo Rico y los carapintadas es historia vieja", justificó este miércoles Aguad al ser entrevistado por la periodista María O'Donell.
Y agregó: “(El levantamiento carapintada) Fue un movimiento como consecuencia de algo que venía de antes, pero que la democracia superó y no dejó que evolucionara, yo no lo daría tanta trascendencia".
Para este funcionario, el intento de golpe de Estado “pasó hace muchos años atrás, no tiene relevancia en el presente y no tiene sentido perder tiempo en hablar de eso”. Así el ministro de Defensa intentó cambiar de tema, pero la periodista insistió con la polémica.
Y él dijo: “Estamos viviendo otro tiempo, desfilaron más de 800 veteranos de Malvinas y a ninguno se le pidió documento”.
Aguad optó por criticar al kirchnerismo porque, según dijo, ese movimiento político que gobernó la Argentina entre 2003 y 2015 intentó separar a las Fuerzas Armadas de la sociedad, lo que ahora está siendo redimido por el gobierno de Mauricio Macri.
“(Desfiles como el de ayer) Son una comunión entre las Fuerzas Armadas y el pueblo; la gente valora mucho las Fuerzas Armadas, aunque nos hayan hecho creer que la gente no las quería. Sabe que en ellos pueden encontrar una respuesta a los problemas límites de la sociedad”, consideró.
Y añadió: "Dentro del kirchnerismo había un grupo de gente que odiaba a las Fuerzas Armadas y trató de que este sentimiento se trasladara a la sociedad, más allá de lo que podamos juzgar sobre actuación de los militares en los gobiernos democráticos. Estas son Fuerzas Armadas de la democracia y hay un sentimiento de patria, ese sentimiento nos puede hacer confluir a todos con un mismo objetivo".
Por la corresponsalía de Buenos Aires.