Scott Robertson, técnico de Crusaders, tiene por costumbre festejar los títulos que consigue su equipo bailando. No se trata de cualquier baile, sino del popular breakdance. En este caso, luego de la tercera conquista consecutiva de su equipo en el Súper Rugby, se tomó el tiempo de realizar algunos pasos ante una ronda organizada para la ocasión por los jugadores y el resto del cuerpo técnico.
El entrenador de 44 años, bailó sin tapujos durante un minuto ante una multitud de fotógrafos y periodistas que se agolpaban por tomar registro del momento. Era de esperar que Robertson realizara su performance si es que se le daba el título, puesto que lo había hecho en Ellis Park, Johannesburgo, en 2017, y repitió en 2018, ya en el AMI Stadium en Christchurch. La tercera, nuevamente en Christchurch, no fue la excepción.
Al lado del trofeo obtenido y ante la ovación de sus jugadores, el técnico también jugó su partido, luego de que Crusaders derrotara 19-3 Jaguares, que si bien no pudo conseguir el título, hizo historia en su primera final del Súper Rugby.