La policía bonaerense detuvo esta noche a diez "trapitos" durante el operativo de seguridad montado en la previa del clásico de Avellaneda por la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte de la provincia de Buenos Aires (Aprevide).
En un comunicado emitido por la Agencia de seguridad bonaerense, fuentes policiales confirmaron la detención de una "decena de personas que, con chaleco identificatorio (como si se tratara de una actividad legal), estaban pidiendo plata a los simpatizantes que se iban acercando a la cancha".
"De este modo, apuntamos a cortar una de las formas de financiamiento que tienen las barras, para cuidar y favorecer a los que van a ver en paz un partido de fútbol", afirmó por su parte Juan Manuel Lugones, titular de la entidad de seguridad bonaerense.