El indicador Riesgo País de la Argentina volvía a subir 2,4% este lunes y se ubicaba así en los 1.009 puntos básicos, en medio de un convulsionado escenario político por la recta final hacia el fierre de alianzas electorales y algunas incidencias externas.
Operadores financieros consultados por Vía País indicaron que la cuestión política suma mucho ruido a las expectativas, pero también abona la incertidumbre que la economía no da señales claras de reactivación.
Por otro lado, no se despejan las dudas sobre la capacidad de la Argentina para hacer frente a sus compromisos en los próximos años, sea cual fuere el Gobierno que esté en la Casa Rosada después del 10 de diciembre.
"La Argentina no tiene que reestructurar su deuda, es perfectamente solvente", le dijo este lunes el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, al diario financiero El Cronista Comercial, en el relanzamiento del matutino.
-¿Hay que renegociar la deuda?, consultó el matutino. A lo que el funcionario respondió: “No, de ninguna manera, no hay que hacerlo. La Argentina, al margen de los spreads que estamos pagando este año que, en mi opinión, en buena medida se vinculan al riesgo político, tiene un castigo en el rendimiento de su deuda porque entró en default muchísimas veces”.
Según el funcionario, “la sociedad argentina mostró una intolerancia respecto de los contratos y pago de deudas mayor que en otras sociedades. Entonces, desde el punto de visto fáctico, la Argentina tiene una deuda con el sector privado que, mirada como la reportamos nosotros, con el tipo de cambio del último día, era 50% del PBI; con el del promedio del año pasado, era inferior al 40%”.
Después de las declaraciones del ministro, el indicador elaborado por la banca estadounidense JP Morgan subía 24 unidades, a 1.009 puntos básicos, frente a un nivel de 1.012 unidades anotado el 25 de abril pasado, el tope desde inicios de 2014.
Esto se daba además en un contexto global en el que primaba la cautelosa de los inversores frente a la fuerte baja de las tasas de interés en medio del aumento de tensiones entre Washington y sus socios comerciales.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó este lunes que Estados Unidos perdió la esperanza de que avanzaran los derechos humanos en China, 30 años después de los sucesos de Tiananmen, e instó a liberar a los presos políticos.
Esto fue leído como un claro mensaje político en medio de las fuertes tenciones comerciales entre las dos principales potencias económicas mundiales por la imposición de aranceles en el comercio bilateral y las constantes acusaciones de robo de tecnología de Donald Trump al gigante asiático.
Por la Corresponsalía de Buenos Aires.