El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano dio anoche su aval al gobierno de Nicolás Maduro para activar una Asamblea Constituyente, en medio de las fuertes protestas opositoras que sacuden al país.
La confirmación del organismo electoral se conoció al cabo de una nueva jornada de tensión y creciente represión en la que la muerte de un manifestante por herida de bala elevó a 37 el número de fallecidos desde comienzos de abril, y también los rumores sobre el estado de salud del opositor Leopoldo López.
Por su parte, Maduro celebró la activación de la Asamblea Constituyente. "Lo que se inicia hoy, un nuevo proceso constituyente, consolidará la República y llevará al país a la paz que todos y todas merecemos", dijo la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, flanqueada por Maduro.
Minutos después, rodeado de funcionarios y militares, el mandatario dijo que "en las próximas semanas" se elegirá a los constituyentes. "Es la única convocatoria constitucional y legal que hay hoy por hoy en el país. Nosotros somos la constitucionalidad y legalidad, ellos son la violencia", agregó.
El Gobierno insiste en que la Constituyente buscará crear "condiciones" de normalidad que permitan realizar los procesos comiciales que están en camino, incluidas las elecciones presidenciales del 2018.
Pero la oposición sostiene que la intención del proceso es dilatar dos elecciones regionales previstas para este año y las presidenciales, en lo que han catalogado como un autogolpe de Estado del jefe del Ejecutivo para perpetuarse en el poder.