Día mundial de la tiroides: por qué hay que prestarle atención

Muchas personas pueden no ser conscientes de que padecen una patología relacionada con esta glándula. Lo que tenés que saber.

Día mundial de la tiroides: por qué hay que prestarle atención
Descubrir posible enfermedades de tiroides mejora la calidad de vida\u002E

El día 25 de mayo se conmemora el Día mundial de la tiroides, cuyo objetivo es dar a conocer la importancia de esta glándula dado que muchas personas pueden no ser conscientes de que padecen una patología relacionada con la misma.

El 25 de Mayo fue elegido en 2007 por la Federación Internacional de Tiroides (TFI), y fue acogido tanto por la Asociación Europea de Tiroides (ETA) como por la Asociación Americana de Tiroides (ATA).

En 2011 la celebración de este día se extiende al resto de organizaciones a nivel mundial, incluida la Sociedad Latinoamericana del Tiroides (LATS). Actualmente, es el día señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacernos reflexionar sobre su relevancia.

¿Qué es la Glándula Tiroides?

"Todas las personas tenemos una glándula tiroides, que es una glándula endocrina, es decir, cuya secreción se vierte al torrente sanguíneo. Está ubicada en la región anterior del cuello, es pequeña y tiene forma de mariposa. Su misión consiste en segregar una serie de hormonas, que llamamos hormonas tiroideas, y que tienen diversas funciones. Estas hormonas se encargan del control del 'ritmo' de varias acciones corporales y del metabolismo, interviniendo también en el desarrollo del Sistema Nervioso Central", explica la doctora Matilde Rendón, especialista en Endocrinología de Sublimis.

Descubrir posible enfermedades de tiroides mejora la calidad de vida.
Descubrir posible enfermedades de tiroides mejora la calidad de vida.

Enfermedades de la tiroides

Las alteraciones de la glándula tiroides pueden dar lugar a diversas patologías según se vea afectada su función o su estructura. En algunas ocasiones podemos observar que pueden alterarse ambas, pero no necesariamente.

Las alteraciones de su función hacen que se produzcan más hormonas de las necesarias, lo que conocemos como hipertiroidismo, o bien menos hormonas de las debidas, produciéndose un déficit, el hipotiroidismo.

Las alteraciones de la estructura tiroidea dan lugar a la aparición de patologías como los nódulos tiroideos o el cáncer de tiroides.

Síntomas de enfermedades tiroideas

El hipotiroidismo es la afección tiroidea más frecuente. Cuando se produce un déficit de hormonas tiroideas tiene lugar una ralentización del organismo y aparecen síntomas como fatiga, somnolencia, falta de concentración y memoria, hinchazón de manos, pies y párpados, piel seca y pálida, caída de cabello y pérdida de la cola de las cejas, intolerancia al frío, constipación, pérdida del apetito, leve aumento de peso y alteraciones del ciclo menstrual.

Cuando se produce un exceso de hormonas tiroideas tiene lugar el hipertiroidismo. El cuerpo se acelera y aparecen síntomas como temblores, palpitaciones y arritmia, aumento de la sudoración, insomnio, irritabilidad, aumento del apetito, pérdida de peso, diarrea, intolerancia al calor, aumento del tamaño de la tiroides, molestias oculares y alteraciones del ciclo menstrual.

Los nódulos tiroideos suelen descubrirse de modo casual ya que son asintomáticos. Podemos notar una tumoración en la región anterior del cuello al mirarnos al espejo o bien a la palpación. En algunas ocasiones pueden percibirse molestias en la deglución.

¿Cuándo se debe consultar al endocrinólogo?

“Existen una serie de factores de riesgo relacionados con enfermedades tiroideas, ante los cuales siempre se debe consultar al Endocrinólogo”, asegura la especialista de Sublimis.

En primer lugar, debe prestarse atención a los síntomas anteriormente mencionados. Sumados a ellos existen otros factores tales como: Presencia de enfermedad autoinmune ya diagnosticada. Es el caso de los pacientes que padecen lupus, vitíligo, enfermedad celiaca, artritis reumatoide, etc.

  • Presencia de familiares cercanos con enfermedad tiroidea, como es el caso de los padres, hermanos o hijos.
  • Dificultad para lograr un embarazo o pérdidas de embarazos reiteradas.
  • Durante el periodo postparto.
  • Consumo de determinados medicamentos como amiodarona, litio o interferón.
  • Tratamiento con radioterapia en la zona del cuello.

¿Qué estudios y controles son necesarios?

Cada vez que acudamos al médico ante la sospecha de un problema de tiroides o para la revisión de nuestro caso, el endocrinólogo determinará qué pruebas son las más adecuadas. Estos estudios suelen incluir mediciones en sangre y ecografías.

En este sentido es fundamental acudir a todas las revisiones y controles necesarios, y siempre que haya algún cambio en los síntomas, ya que en muchas ocasiones será necesario adecuar la dosis de medicación utilizada. El médico necesitará evaluar continuamente la mejoría o no de los síntomas, así como la aparición de síntomas nuevos.

Todo esto es, si cabe, aún más importante en los casos de existencia de nódulos y cáncer, en los que es fundamental valorar su progresión o estabilidad y conocer su estadío. De forma general, se recomiendan controles cada 6 meses, aunque dependiendo del caso podrán ser más o menos frecuentes.