En la esquina de Avenida Belgrano y Belisario Roldán, entre las 10 y las 13, recibirán donaciones para asistir a merenderos y comedores barriales de la ciudad.
Vía Alta Gracia conversó con Agustín Saieg, uno de los referentes de la organización, sobre el presente de esta iniciativa nacional, que en Alta Gracia inicia su sexto año de vida.
- ¿Con qué nuevos desafíos encaran este nuevo año que arranca para Un Litro de Leche Por Mes En Alta Gracia?
- Ya que tenemos personería jurídica recientemente, queremos establecer relaciones con empresas lácteas para poder arrancar las colectas con mayor sustento. Como así también, trabajar en coordinación y cooperación con otras organizaciones, como el Centro de Comercio, con los empleados de comercio, fundaciones, colegios y organizaciones sociales solidarias.
- ¿Con cuántos comedores y merenderos vienen trabajando actualmente? ¿De qué barrios?
- Gracias a la ayuda y solidaridad de la gente, estamos cooperando con 12 merenderos, que se encuentran en los barrios General Bustos, La Perla, Villa Oviedo, barrio Córdoba, Parque Virrey y 1° de Mayo. Vale destacar que a veces a mediados de mes los merenderos se quedan sin insumos, por eso es muy importante que podamos aumentar el nivel de recaudación.
- ¿Se ha sumado mucha gente a ser parte de esta iniciativa en estos años?
- Por suerte sí. Hay gente que participa de forma constante y activa, otras que sólo el día de la colecta. Otros nos acompañan por las redes. Todo sirve, todo suma a la hora de ayudar, pero sin dudas necesitamos de más manos, de más recursos humanos y económicos... Por ejemplo, para el combustible de los autos o cuando por ahí no tenemos mucho cacao, harina, azúcar, que podríamos cubrir con fondos propios.
- Se vienen dando a conocer preocupantes índices de aumento de la desocupación y la pobreza en todo el país. ¿Lo vienen percibiendo de la misma manera en Alta Gracia? ¿Qué dicen los vecinos?
- Según el último índice estable, Córdoba tiene un 30 por ciento de pobreza y eso no escapa a la ciudad de Alta Gracia. Aquí en los barrios periféricos de la ciudad hay pobreza y necesidad de las que duelen. Eso nos preocupa y nos ocupa como grupo voluntario a estar más firme que nunca, a no bajar los brazos; iniciando con más amor y solidaridad este sexto año de "El litro".