En otra postal de los tiempos violentos que se viven en Córdoba, un policía retirado está imputado por la muerte de otro ex integrante de la fuerza, que aparentemente falleció a causa de un golpe de puño que le dio, en una pelea dentro de un boliche bailable del centro cordobés.
Ambos fueron integrantes de la fuerza y habrían protagonizado un altercado en la noche del sábado, que tuvo como desenlace el fallecimiento de David Suárez, de 60 años, quien murió este miércoles en la Clínica Caraffa.
A raíz de esto, el fiscal del Distrito 1, Turno 4, de Córdoba, Rubén Caro, imputó al agresor Alejandro Chiavero, de 49 años, por el delito de “homicidio preterintencional”, que es el que se comete por medio de una agresión que no estuvo dirigida a provocar la muerte, sino un daño menor.
Las primeras versiones de este lamentable episodio dan cuenta de que se habría tratado de una pelea que se inició en la pista de baile de un boliche de la calle La Rioja al 400, muy cerca del microcentro cordobés.
Mientras bailaban, los hombres se rozaron y eso desencadenó la tragedia: “No sabemos si estaban alcoholizados, pero uno se enojó porque decía que el otro le había pegado un codazo a propósito. Y ahí nomás se pusieron a pelear”, relató uno de los investigadores.
En ese disturbio, Suárez recibió un golpe de puño en la cara que lo hizo caer y a causa del impacto contra el piso quedó en graves condiciones por un traumatismo de cráneo.
La resolución violenta del conflicto lleva ahora a un supuesto agresor a enfrentar el encierro con motivo de una figura de homicidio atenuada, que tendría una pena de entre seis meses y cinco años.