La Justicia Federal, a través de un fallo que se conoció este martes por parte del magistrado Ricardo Bustos Fierro, confirmó el procesamiento del empresario Juan Carlos Barrera y sus tres hijos, Pablo Adrián, Iván Ariel y Mariano Dan, dueños de la firma transportadora de caudales Bacar.
Los cuatro están imputados por asociación ilícita y retención indebida de fondos, debido a las denuncias de ahorristas que reclamaron sus depósitos no devueltos, en una causa paralela al escándalo de la financiera Cordubensis (CBI).
La denuncia de los ahorristas fue patrocinada por el abogado Carlos Nayi y, a pesar de que los empresarios restituyeron los valores reclamados a casi todos, cayeron presos el 17 de marzo del año pasado, luego de que dos apelaciones judiciales fueran rechazadas.
Además de su actividad empresarial, Juan Carlos Barrera es reconocido por haber sido presidente del club Instituto.
Estuvo a cargo del club entre 2008 y 2013, cuando debió renunciar en medio de una grave crisis económica que aún persiste en el club.
En el fallo de este martes, Bustos Fierro, lo nombra a Juan Carlos Barrera como "jefe" de la asociación ilícita y a sus hijos como "miembros". También está procesado por los mismos delitos Carlos Orlando Reartes.
A todos ellos se les impuso embargo en sus bienes por 50 mil pesos cada uno.
En tanto, fueron sobreseídos José Luis Chiavazza y Carlos Alejandro Reartes.
En tanto, por el delito de retención indebida de fondos, ninguno de ellos ha quedado procesado.
Pero además, el juez Ricardo Bustos Fierro libró un oficio a la Afip para saber si Bacar cumplió con sus obligaciones tributarias en orden al período 2014 del Impuesto a las Ganancias por la suma de $ 2.452.362,82; o si el contribuyente se acogió a algún plan de facilidades debiendo indicarse, en su caso, el número total de cuotas, el número de cuotas abonadas a la fecha, y si el plan se encuentra vigente