Cualquiera podría pensar o decir que "está loco", que "es el peor momento" y muchas cosas más. Pero para Diego Blanc abrir un local gastronómico en Córdoba y en plena pandemia de coronavirus es una oportunidad para dedicarle "tiempo, cabeza y motivación". Pero lo más importante es la chance de darle trabajo a quienes lo perdieron por la crisis económica derivada de la cuarentena.
Este cordobés de 43 años había comenzado su sueño de emprender y trabajar de manera independiente en en noviembre del 2019. Lógicamente nunca planeó ni imaginó que un virus podría retrasar esos planes. Pero todo eso quedó en el pasado y así fue como se transformó en el dueño del primer local de "Pizza Alla Pala", en el interior del país.
"Muchos me preguntan por qué abrir en pandemia. La decisión fue en noviembre del año pasado y empecé el proceso de búsqueda de locales, hicimos un anteproyecto y empecé la obra. El local nos gusta muchísimo, pero en el camino tuvimos que paralizar los trabajos por 75 días", comentó Blanc a Vía Córdoba.
Actualmente el local ya está operativo en Estrada y Buenos Aires, una esquina emblemática de barrio Nueva Córdoba, en la capital cordobesa. El mismo ofrece una amplia oferta de pizzas, empanadas, fainás, sandwiches y una propuesta irresistible de productos dulces como medialunas y facturas, donas, berlinesas, muffins y mucho más.
Lógicamente en este emprendimiento Diego no está solo ya que cuenta con la compañía, codo a codo, de su socia y también con un equipo de trabajadores compuesto por siete personas. Es acá donde la historia cobra otro sentido y se torna más importante el valor de emprender en pandemia.
"Son muchas sensaciones raras. En el proceso de selección hicimos una búsqueda y recibimos más de 2.000 postulados. Te das cuenta de que muchísima gente se ha quedado sin trabajo. Te da un baño de realidad duro. Hay mucha gente que tenía trabajos de hace muchos años y esta pandemia los dejo sin", comenta con sorpresa Diego.
Justamente en su equipo de trabajo hay personas que habían quedado desempleados por la crisis derivada de la cuarentena de coronavirus. Pero Diego, como buen emprendedor, elige ver la parte media llena del vaso. "Lo bueno es que pudimos elegir muy lindos perfiles para acompañar y hacer un lindo equipo de trabajo. Nos asombró bastante", enfatizó.
Preocupado por el "buen comer"
Si bien se podría esperar que Diego venga del rubro gastronómico, su única relación viene por el lado de ser "un amante de la comida", como indica entre risas. "Nunca pensé en una pizzería. Trabajé en relación de dependencia hasta agosto y me tomé unos meses para solucionar temas personales. Por intermedio de mi socia fue que surgió la idea de una franquicia", aclaró.
Y explicó: "No tengo nada que ver con este rubro, estuve en el mundo de las empresas, fui empleado muchos años. Mi experiencia laboral está en el rubro contact center. Estuve trabajando en Uruguay y Perú, pero nada que ver con la gastronomía".
De tanto buscar fue que se encontró con Pizza Alla Pala. "Analicé unas ocho marcas, tres las descarté rápidamente. Hice un viaje a Buenos Aires, conocí la fábrica, conocí los locales y ahí me gustó mucho el modelo de negocio", remarcó este magister en administración de empresas y papá de dos hijos.
"Al no tener experiencia buscaba un modelo de cocina simple y nada muy complejo. Como no estaban en Córdoba necesitaba que sea una empresa grande como Molino Cañuelas, por la logística. Me permite recibir tres veces mercadería por semana y si hubiera una urgencia lo puedo recibir en 24 horas", destacó.
Y remarca: "Las expectativas son las mejores. Cuando tomamos esta decisión era complejo. Son las mejores en cuanto al producto, tiene una excelente relación precio-calidad. Obvio que me encantaría tener un negocio rentable, pero no es solamente eso. Si bien es muy complejo el panorama, lo que logra es mayor motivación. A escenarios más complejos hay que dedicarle más cabeza y esfuerzo".
Pizza Alla Pala
Pero de qué se trata este concepto innovador denominado Pizza Alla Pala. Según indicaron desde la empresa "busca su diferencial en la innovación en la oferta gastronómica, con pizzas de formato rectangular, mega porciones y una amplia propuesta de productos dulces, sumado a la alta calidad de las materias primas y los ingredientes a través del respaldo de Molino Cañuelas, la empresa de alimentos líder en Argentina".
A su vez, destacan que sus locales tienen un diseño "innovador y de vanguardia, alegres, ubicados en zonas de alto tránsito peatonal y vehicular". Se trata de un modelo de negocio ágil orientado al consumo al paso (mesas, sillas, banquetas y barras), para llevar y a través de todas las plataformas de delivery, con entrega de manera casi inmediata y a precios competitivos.
Con el local que abrirá Diego, Pizza Alla Pala suma a sus tres locales propios y cuatro franquiciados de la Ciudad de Buenos Aires, su primer local en el interior del país.
Justamente sobre esto, Diego destacó: "Nos parecía super desafiante ser la primera franquicia en el interior. Si bien hay muchas opciones, veíamos que no hay una cadena fuerte y sólida que ofrezca un producto distinto".
Y aclara sobre las pizzas: "El concepto sale un poco del formato a la piedra y circular. Es una intermedia entre las de molde y de piedra".
Hasta el momento tuvieron muy buenas devoluciones de los clientes que ordenaron por aplicaciones o que buscaron en el lugar. "Gusta mucho el local y el formato. Nos han dado muy buenas críticas", apunta.
Por el momento, a pesar de que Córdoba ya está en fase de distanciamiento, la cuarentena continúa y no se sabe hasta cuándo. Pero eso no impide a Diego continuar con su sueño hecho realidad: "La expectativa es que lleguen los días de calor con el negocio a full atendiendo y ofreciendo el mejor modelo de atención".
Por eso, mientras algunos gigantes e históricos del rubro gastronómico como La Mamma o La Perla cerraron sus puertas en plena pandemia, otros abren para hacer su propia historia.