En bruto, cada concejal le cuestra al contribuyente de la ciudad de Córdoba $ 219 mil, lo que luego de los descuentos respectivos, abreva en los bolsillos de cada uno de ellos una cifra superior a los $ 130 mil, en promedio.
Cada semana, a veces un poco más, se lleva a cabo una sesión en el Concejo Deliberante y en lo que va del año no se ha logrado la asistencia perfecta del cuerpo de ediles, siempre faltó alguno.
En un año teñido por lo electoral (rara vez no sucede eso) fue una tarea imposible que todos estuvieran sentados en su banca al menos en una de las deliberaciones en las que se discuten ordenanzas que afectan la vida de los ciudadanos de la Capital.
En total, se llevaron a cabo 33 sesiones en 2019 hasta el 26 de setiembre pasado.
De allí surge que en apenas cuatro sesiones se registró sólo una falta: en la ordinaria tres, del 21 de marzo; en la nueve, del 9 de mayo; en la 12, del 12 de mayo, y en la 25, del 19 de septiembre, según un informe publicado este jueves por La Voz.
Concejales de asistencia perfecta
* Lucas Balián y Juan Balastegui (presidente provisorio del Cuerpo) del partido Juntos por Córdoba
Concejales con una falta
* Lucas Cavallo, María Eugenia Terré, David Urreta (Vamos), Esteban Dómina, Santiago Gómez (Unión por Córdoba)
Concejales más faltadores
* Laura Sesma (Demócrata Progresista) 12 ausencias, Natalia de la Sota, 11 ausencias. Tomás Méndez, nueve ausencias.