La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, reconoció que la decisión de apartar a dos funcionarios que evitaron declarar que procedían de Bariloche al ingresar a Viedma busca "saldar la cuestión política y no la sanitaria", en el contexto de pandemia.
"La decisión fue para que haya claridad en cuanto a la exigencia en el cumplimiento de las reglas", agregó la mandataria en una conferencia de prensa transmitida online desde la municipalidad de Bariloche, junto al intendente local, Gustavo Genusso.
Durante el fin de semana, Carreras apartó de sus cargos en la Secretaría de Niñez y Adolescencia y Familia local a dos funcionarios por no aclarar en sus declaraciones juradas que procedían de Bariloche tras ingresar a Viedma, donde no hay contagios de coronavirus.
Carreras consideró que esa conducta no es aceptable para ningún ciudadano, "en virtud de que conspira contra el esfuerzo que todos los vecinos y funcionarios realizan en conjunto para frenar el avance de la pandemia" de coronavirus.
Los controles en los ingresos a las ciudades y pueblos de la provincia buscan hacer un seguimiento estricto de la circulación de las personas para facilitar la tarea de los equipos de salud.
"Lo lamento profundamente porque ambos son funcionarios de excelencia, honestos y trabajadores y espero contar con ellos para seguir trabajando en el futuro, pero en Viedma, donde no hay contagios, existe una sensibilidad muy fuerte por quiénes ingresan a la ciudad", agregó.
Dependiendo de la localidad, "hay distintos criterios sanitarios y lo que se pretende es respetar el esfuerzo y el trabajo de cada distrito", señaló la gobernadora.
"Los funcionarios que recorremos la provincia, cumplimos de manera estricta los protocolos y cuando llegamos a una ciudad sin casos (de coronavirus) cumplimos la cuarentena: son reglas estrictas y engorrosas pero hay que cumplirlas", concluyó.