Como es habitual, todos los años, una parte de la flota pesquera china se despliega en las zonas del Océano Atlántico Sur, para realizar faenas de pesca. Entre las maniobras que utilizan se destaca: palangre, arrastre y poteros. Estos buques realizan la captura en el caladero al norte de Malvinas y luego cruzan el Estrecho de Magallanes de Este a Oeste, para entrar al Océano Pacífico e ir navegando hacia el caladero del Perú. Una vez finalizada la captura en esas latitudes, vuelven al Océano Atlántico.
El paso de estos buques por el Estrecho de Magallanes y las aguas jurisdiccionales argentinas, se denomina “Paso Inocente”. Este es un régimen que se aplica en el mar territorial de los Estados según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Se trata que los barcos de todos los Estados pueden navegar por el mar territorial de otro, siempre que se trate de un paso rápido y sin detenciones. Se requiere además que el paso no sea perjudicial para la paz, el buen orden o la seguridad del Estado ribereño.
Para lo cual, Argentina, a través del Ministerio de Defensa y la Armada Argentina, procedieron al despliegue del Buque Patrullero A.R.A “Bouchard” y un avión de vigilancia B-200. Estas unidades son las designadas y encargadas de custodiar el paso de buques por aguas jurisdiccionales argentinas. La unidad de superficie identificará a los buques y desde el aire, la tarea será apoyada por la aeronave de vigilancia. Entre ambos custodiarán a los buques para que estos no violen lo establecido en el “Paso Inocente”.
Al momento fueron identificados 100 de los 350 buques que se prevé que ingresarán a las aguas nacionales. El procedimiento establece que haya una comunicación con los capitanes de los buques para que se les indique las normativas del operativo, que no pueden desplegar sus artes de pesca hasta estar en aguas internacionales y qué consecuencias traería aparejada la violación del régimen.
Esta tarea se viene ejecutando desde hace años y se potenció durante la gestión de Mauricio Macri, con la incorporación de las nuevas unidades navales provenientes de Francia. Durante la presidencia Macri, se hizo el pedido de 4 patrulleros, uno de la Clase L’Adroit (A.R.A “Bouchard”) y la construcción de 3 unidades nuevas 0km similares al primero de la Clase Gowind OPV-90 (A.R.A “Piedrabuena” - A.R.A “Almirante Storni” y A.R.A “Bartolomé Cordero”). La lista de Macri era más extensa y superaba los 2 mil millones de dólares, pero no alcanzó el conceso de la oposición para restaurar el poder militar para la Defensa Nacional.
Aun así, los miembros de la fuerza militar aúnan esfuerzos y se hacen a la mar en pos de su trabajo y la defensa de los intereses nacionales. Desde el mar y desde el cielo, la marina monitorea esos buques para que se realice todo tal cual lo indica la normativa internacional. Al finalizar el operativo, la unidad aeronaval retornará a su asiento natural y la unidad de superficie continuará una estadía en la ciudad de Ushuaia, donde cumple funciones de buque de estación y vigilancia.