"Es el tiempo donde la iglesia se tiene que levantar", dijo Pauli en referencia a las próximas elecciones del 2019, y llamó a la comunidad cristiana a involucrarse con las cuestiones políticas "porque después los diputados hacen las leyes, los senadores hacen las leyes, los legisladores provinciales hacen las leyes" y donde por ejemplo "los concejales de Río Grande nos metieron un cupo trans", advirtió.
Para traficar su posición, Pauli habló de un acto al que asistió "las personas que estaban ahí: lesbianas, travestis, gente que apoya el aborto, gente que votó la ordenanza del Derecho del niño por nacer, y hablando de su preocupación por los niños. Me dio rabia, me dio impotencia me dio bronca, me dio asco, me dio todo".
"¿Por qué están ellos ahí? ¿Por qué los travestis?, ¿Por qué las lesbianas? ¿Por qué los gays? ¿Por qué ellos están ahí con todo lo que tiene que ver con los niños?", reclamó.
Luego de defender y justificar la elección de Jair Bolsonaro como nuevo presidente de Brasil, el pastor Pauli remarcó "alguna vez hay que poner a los hijos de Dios en esos lugares, porque un hijo de Dios no te va a sacar un cupo trans, no te va a votar a favor del aborto, no va a estar a favor de la ideología de género. Un hijo de Dios va a cumplir los principios de la palabra".
El movimiento Féminas al Viento inmediatamente publicó un comunicado a través de la red social Facebook, desde donde sostienen que se solidarizan "con el colectivo LGBTIQ y repudiamos los dichos del pastor Héctor Pauli, difundidos recientemente por los medios de comunicación locales, resaltando el carácter discriminatorio hacia la comunidad LGBTIQ y el posicionamiento a favor de la elección de Bolsonaro en Brasil".
"Sin duda alguna, la derecha más reaccionaria está emergiendo desde los sectores religiosos más recalcitrantes, en Latinoamérica la iglesia evangélica está ocupando espacios de poder a través de un discurso fascista, que busca retroceder en materia de derechos conquistados y desprestigiando al movimiento de mujeres que viene creciendo exponencialmente", sostuvieron.
Para el movimiento, el discurso del pastor está "cargado de odio" y con ello "Pauli deja en evidencia la intolerancia hacia la comunidad disidente, negándole la condición de personas, así como el desprestigio y la ridiculización hacia el movimiento de mujeres, planteado en acciones violentas y misóginas".
"Cuando Pauli hace referencia a la comunidad LGBTIQ, lo hace parado desde un lugar despectivo, que nada tiene que ver con el amor por el prójimo que la comunidad religiosa pregona", afirman.
Finalmente, el comunicado cierra señalando textualmente: "queremos recordarle también, señor pastor, que les compañerxs trans -gracias a la intolerancia que reproduce personas como usted- tienen una esperanza de vida de 36 años. En su mayoría no pueden acceder o terminar sus estudios, son dejades de lado por el Estado y a veces su única salida laboral es la prostitución. Desgraciadamente por discursos llenos de odio como el suyo, en el 2018 hasta ahora, se han llevado a cabo 70 transfemicidios. Gracias a su evidente miedo a la disidencia, lxs compañerxs trans viven una vida plagada, en su mayoría, de precarización y abandono por parte del Estado. Si Dios es amor, usted no lo reproduce. Llámese a la reflexión o llámese al silencio, que nosotrxs seguiremos buscando una mejor calidad de vida para las generaciones futuras".