Fue el impuesto más anunciado del último año y, finalmente, llegó. El Gobierno reglamentó la ley que obliga a pagar IVA por usar en el país servicios digitales radicados en el extranjero, como Netflix y Spotify. Los emisores de las tarjetas de créditos con las que se realiza el pago operarán como agentes de retención, por lo que agregarán el 21% a la cuenta en el resumen en el que conste esa transacción.
La medida entrará en vigencia a partir del 27 de junio, y para pagarlo los usuarios no deberán realizar ninguna modificación en su servicio.
Según el decreto, el IVA alcanzará a todos los servicios de transmisión y descarga legal de películas, series, música y juegos (incluyendo los de azar).
Así lo dispuso el decreto 354/2018, publicado en el Boletín Oficial. El decreto reglamenta una parte de la reforma tributaria que el Congreso votó en diciembre del año pasado y que incluyó, entre otras cosas, impuestos a los servicios digitales.