Cuando aún se respira la ausencia y está en movimiento la estela en el agua del submarino ARA "San Juan" dejando la Bahía Ushuaia, hace escasos meses atrás, se cumplieron hoy 36 años de la partida de esta misma costa, y posterior hundimiento del crucero ARA "General Belgrano", en la Guerra de Malvinas.
En medio de una apacible tarde, el acto comenzó simbólicamente a la hora de su hundimiento (16.02hs) en la histórica plaza Islas Malvinas de la capital fueguina.
Se hicieron presentes gran número de autoridades provinciales y municipales, representantes de fuerzas Armadas y de Seguridad, veteranos de la Guerra de Malvinas, personal militar del Área Naval Austral y Base Naval Ushuaia, y público en general.
Luego de una alocución que describió todo el devenir de los primeros meses del '82, tomó la palabra el veterano Alberto Cabanillas, quien no pudo evitar repetir el repaso. Luego la emoción se duplicó cuando afirmó que "nunca vamos a dejar solos a los familiares de los marinos del submarino ARA San Juan". Cabe destacar que Ushuaia fue el último puerto que hace 36 años vio partir por última vez al crucero Belgrano, y el mismo que aún recuerda con congoja la presencia en su bahía del submarino San Juan.
En sus palabras, Cabanillas fustigó el ataque artero y traidor -según sus palabras- sufrido por el crucero Belgrano. En el pasaje más emotivo de su discurso, cerró diciendo que "Hay tumbas de los héroes que no pueden ser visitadas, solo se puede llegar a ellas con la memoria".
El Contralmirante Marcos Henson, máxima autoridad militar del sur del país, recordó en sus palabras que "siendo cadete, junto con muchos camaradas de armas, tuve el honor de embarcar en el crucero durante su último verano, visitar esta magnífica ciudad que hoy nos cobija, navegar hasta el Cabo de Hornos, luego por el Mar Argentino; y conocer a su comandante, el señor Capitán de Navío Héctor Elías Bonzo, un caballero del mar a quien sus subordinados recuerdan como un gran ejemplo en los momentos más difíciles".
Luego de las palabras se realizó una invocación religiosa y se colocaron ofrendas florales, con el toque de Silencio por la Banda de Música del Área Naval Austral, que a continuación tocó la marcha del Crucero ARA General Belgrano y la marcha de Malvinas.
Minutos más tarde, las autoridades se desplazaron por calle Prefectura Naval Argentina hasta Yaganes, donde colocaron una ofrenda floral en un mural situado en proximidades del Puerto Militar de la Base Naval Ushuaia, desde donde el crucero ARA "General Belgrano" partiera 36 años atrás.