El primero en hablar fue el Veterano de la Guerra de Malvinas, Nilo Navas, quien lidera el Velero y es miembro de Fundación Malvinas Argentinas en Bahía Blanca. En su relato expresó "El sueño se pudo realizar" y resaltó que "para eso, primero tenemos la idea y después empezamos a ver de qué forma. Necesitamos el recurso, recurso material y recurso humano, que es fundamental".
Partiendo de esa base mencionó que, en estos años, lograron formar un equipo excelente y llevan más de 10.000 millas náuticas navegando juntos. Esto es un equivalente a más de 18.520 kilómetros. O sea, más que la distancia existente entre Ushuaia y Alaska, en un viaje por tierra.
También habló el Capitán del velero, Andrés Antonini. Él, es un experto marino, miembro de la Armada Argentina y conocedor del arte de navegar por diferentes escenarios y en diferentes embarcaciones. "Mi profesión ha sido navegar, estoy en la Armada, soy oficial de la marina", dijo y expresó que su pasión por navegar ya venía desde antes de ingresar a la Armada.
El contramaestre Mario Monserrat, el piloto Damián Galera y el patrón Matías Míguez, completan la tripulación del "Galileo". Todos son piezas fundamentales en esta embarcación, porque cada uno tiene una capacidad que lo destaca y gracias eso, la navegación se logró llevar a cabo con total éxito.
Los marinos contaron cómo nació esta travesía de irse navegando hasta el continente blanco. Nilo dijo que, "si bien es algo que se puede hacer, es importante planificarlo. Nosotros desde el verano del 2014, estamos navegando por la Patagonia argentina". Esto le permitió acumular millas, conocer la zona y sus características navegables, afianzarse como grupo, prepararse mentalmente y obtener experiencia para emprender el nuevo desafío que era ir a la Antártida.
A bordo, la vida se llevó con armonía. Los cocineros principales fueron Damián y Matías que, alternaban los menús con comidas vegetarianas, por el gusto particular de Matías. "La verdad es que hemos comido muy bien, no nos podemos quejar", dijo Nilo. Por otra parte, debido a que es una navegación larga, se requirió de logística. En este aspecto, Nilo remarcó que, "de repente la cara visible son 5 personas, pero en realidad la logística es muy grande y te apoya durante todo el año".
Para la realización de esta navegación, también estuvieron trabajando con entidades como la Dirección Nacional del Antártico y la Armada Argentina. "Es importante que la Armada siempre nos tuvo en el radar, acompañándonos con cartografía, publicaciones náuticas y luego con buques que nos tenían a la vista. No te digo que nos estaban mirando, pero sabían que estábamos", resaltó Navas.
En este sentido, reflejó agradecimiento, destacó a las entidades y a todos los que los apoyaron. "Son muchos los actores. Es digno destacarlo y agradecerlo, sino queda como que esto es de 4 o 5, no fue de 4 o 5, acá hay mucha gente", indicó.
Con respecto a los lugares visitados, dentro de los posibles, estaba Base Esperanza, a la cual no pudieron ir por presencia de barreras de hielo. "Siempre está todo supeditado a la meteorología que es la que manda allá en la Antártida. Las condiciones no se dieron y terminamos en Carlini", explicó Antonini. No obstante, recorrieron bases argentinas como Melchior, Primavera, Brown y Decepción. También fueron a la base española Gabriel de Castilla.
Allí interactuaron y compartieron momentos con compatriotas, llamadas por radio y en Brown sucedió un hecho particular. Si bien no pudieron desembarcar por las condiciones meteorológicas, hicieron contacto radial "Nos llamaron y realmente se notaba un espíritu, de ver la bandera argentina, muy particular. Fue muy emotiva esa comunicación que tuvimos con la gente de la Base Brown", recordó el capitán Antonini.
Fueron más de 20 días de navegación, vistas increíbles, anécdotas de a bordo, intercambios con la gente de las bases antárticas, cruces con buques, encontrarse con la inmensidad de los hielos y la fauna autóctona. Fueron los momentos que van a perdurar para siempre en las anotaciones de la bitácora del "Galileo". Momentos, recuerdos de esa proeza encarada por muchos y ejecutada por 5 marinos, que un día soñaron con esta linda aventura. "El viaje infinito", lo calificó Nilo Navas.
Toda una hazaña que inspirará a otros marinos a salir a navegar y cumplir sus sueños. El capitán Antonini instó a los navegantes, que están emprendiendo una navegación similar, a que la hagan y dijo que "Hay que apuntar más al mar". Sin dudas es difícil y trabajoso, pero ellos tienen una frase "Si es fácil, no sirve".