En el marco de un operativo de presencia territorial durante la tarde del domingo, los efectivos de la Dirección General de Trata de Personas y Violencia de Género vivieron una situación insólita mientras realizaban un control de rutina a una camioneta Ford Ranger. Al detener el vehículo, se descubrió que la conductora era una menor de tan solo 15 años, quien iba acompañada por otro niño de 13 años.
En ese sentido, lo sorprendente no solo era la edad de la conductora, sino también el hecho de que el vehículo tenía un pedido de secuestro por un caso de robo con arma de fuego. Ante esta situación, los efectivos informaron del procedimiento a la Fiscalía de Flagrancia, quien dispuso que los menores fueran entregados a sus padres.
Por último, en cuanto al vehículo, quedó secuestrado por la causa mencionada y fue depositado en la Unidad Especial encargada de la retención. En otro episodio relacionado con la portación de armas, durante la noche de ayer, efectivos policiales secuestraron un revólver calibre 22 que fue encontrado tirado en calle Próspero Palazzo al 100. Una joven que caminaba por la zona se acercó al personal policial que patrullaba en las motos por el lugar y les avisó lo que había visto.