Un verdadero milagro protagonizó un niño de Las Talitas apenas unos minutos antes de la llegada del año nuevo.
Una bala perdida impactó en el pecho de un niño, sin embargo, el proyectil alcanzó a un crucifijo que llevaba el nene colgado en el cuello y milagrosamente no le hizo daño.
Los padres del pequeño lo llevaron al Hospital de Niños, donde los profesionales constataron su buen estado de salud e informaron que solo presentaba un raspón producto del roce de la bala.