Según informó el director de Defensa Civil, Fernando Torres, desde la jornada del miércoles se estuvieron recibiendo denuncias por focos ígneos, que escalaron hasta consumir más de 400 hectáreas de Alta Montaña, a la vez que declaró: “Ayer, hoy y mañana vamos a tener condiciones meteorológicas rigurosas, complicadas: vientos importantes, temperatura que va en ascenso a medida que avanza el tiempo”.
Cercana a los 3.000 metros sobre el nivel del mar, la zona arrasada por el siniestro es de difícil acceso. Por este motivo se realizaron vuelos de inspección en los que se evaluó la situación desde el aire. Así, el equipo especializado pudo observar el comportamiento del fuego, el viento y la orografía.
Torres destacó el trabajo colaborativo entre distintas reparticiones de la localidad y de Raco: “Estamos desde anoche en base en el cuartel de bomberos de Tafí del Valle, trabajando conjuntamente con ellos”
Mientras tanto, crece la preocupación de pobladores y autoridades, ya que el fuego avanza hacia una zona de pajonales, lo que, sumado al viento y a la sequedad de la estación, aumentan el peligro de que el incendio se intensifique: “Va a haber viento norte, va a rotar luego el viento, con lo cual siempre estas modificaciones alteran un poco los operativos”, agregó Torres.
El funcionario no descartó que se trate de una quema intencional: “Es una zona que hay poblaciones dispersas, hay viviendas porque hay actividades de pastura. Hay gente que tiene ganado, entonces es muy probable que es fuego intencional ante las heladas, quemar este material viejo para tener mejores pasturas a futuro”, explicó.
Con la imprescindible incorporación de un helicóptero al equipo que se encuentra sofocando las llamas, queda por delante un intenso operativo de control:. “Anoche se vio mucha actividad justamente por los vientos, y se abocan a un lugar que sería más crítico, porque avanzaría hacia un lugar de mayores pajonales, y queremos trabajar en ese frente, sobre todo”, finalizó el director de Defensa Civil.