En conferencia de prensa, el gobernador Osvaldo Jaldo anunció que ya está listo el cronograma de pagos destinado a salarios y aguinaldos de la administración pública provincial, municipal y comunal. Este plan financiero inyectará 250.000 millones de pesos al circuito financiero de Tucumán en un plazo de 21 días.
Jaldo comenzó su discurso recordando las exitosas negociaciones salariales de la semana pasada, en las que se llegó a un acuerdo con los trabajadores de todas las áreas del sector público tucumano. “Les agradecemos a los secretarios gremiales que representan a los empleados porque, al margen de las propuestas y contrapropuestas, siempre han estado predispuestos a escuchar las posibilidades económicas y financieras que tiene Tucumán en este contexto nacional”, destacó.
El gobernador detalló que el cronograma de pagos comenzará mañana con el depósito del 20% correspondiente al mes de mayo y se extenderá hasta el 19 de junio. Durante este período, la provincia inyectará una suma total de 250.000 millones de pesos en la plaza financiera, cifra que incluye tanto el pago de salarios como los aguinaldos de los trabajadores públicos.
Jaldo explicó que esta inyección financiera es posible gracias a “recursos que conseguimos a través de la coparticipación nacional que por ley nos corresponden”. Añadió: “Son recursos que aportan con mucho esfuerzo los tucumanos en Rentas de la Provincia, pagando los diferentes impuestos, y es por eso que hoy Tucumán es una provincia con superávit, saneada y que está cumpliendo con los empleados públicos en todos los términos y en todos los conceptos que nos hemos comprometido”.
En su mensaje, el gobernador recordó el contexto en que asumió su cargo el 29 de octubre de 2023, señalando que en ese momento no se sabía con qué presidente se compartiría el gobierno nacional. “Sin embargo, hemos empezado a tomar medidas provinciales que tienen que ver con un gobierno con total austeridad, priorizando los servicios esenciales”, afirmó Jaldo.
Durante la conferencia, el mandatario también destacó la mejora en algunas variables macroeconómicas a nivel nacional, como la reciente disminución de la inflación al 8%. “Ahora tienen que empezar a bajar los precios porque no hay argumento de un proceso inflacionario, mucho menos hiperinflacionario”, concluyó.