Arturo Álvarez Sosa, quien fuera secretario general del diario La Gaceta, falleció dejando un hondo pesar en el ámbito periodístico y cultural de Tucumán. Conocido por su carisma, su fuerte carácter y su amor por la poesía, Álvarez Sosa fue una figura trascendente en la formación de generaciones de profesionales de la comunicación.
En la antigua redacción de La Gaceta, compartió espacios con grandes referentes del periodismo local como Mario Roque Rodríguez, Julio Alberto Aldonate, Ventura Murga y Rubén Cipriano de Jesús Rodó. Sus discusiones y reflexiones sobre la profesión se convirtieron en verdaderas cátedras para quienes se iniciaban en el oficio, destacándose siempre la importancia del respeto a las jerarquías y la valoración del intelecto.
Con un “corazón radical”, Álvarez Sosa también se distinguió por su entusiasmo literario: organizaba tertulias y promovía la poesía, lo que le valió el aprecio de sus colegas y amigos. En su casa de Raco, lejos del ambiente exigente de la redacción, se mostraba como una persona generosa y llena de ideas, siempre dispuesto a compartir sus pensamientos y a brindar apoyo a los más jóvenes.
Varias personalidades del periodismo tucumano expresaron su pesar. La periodista Nora Lía Jabif lo recordó con cariño: “Gracias por haber estado en mi vida, por haberme apoyado y estimulado con toda tu locura creativa, con tu poesía visionaria. Que vuele alto mi querido Arturo si es que el cielo existe”. Por su parte, Carlos Duguech evocó la celebración de sus 80 años en Raco, en compañía de colegas como el historiador y periodista Carlos Páez de la Torre y el exsecretario general de La Gaceta, Rubén Rodó.
El periodista Ricardo Bocos, actual director de Radio Universidad, también lo recordó: “Fue mi jefe en La Gaceta, gran poeta, buen amigo y el papá de mi querida amiga Carlota”. Se fue Arturo Álvarez Sosa, despidiéndose con cariño de los Talleres de Tafí Viejo, de los naranjos y de su amado Raco antes de partir, seguramente”.
