Este viernes concluirá el segundo curso de Operador de Pistola, brindado por el Ministerio de Seguridad de Tucumán, encabezado por Eugenio Agüero Gamboa, con una evaluación final para los 26 cursantes que participaron de la formación. Este curso, de carácter nacional, se desarrolló en la provincia con la presencia de agentes de distintas fuerzas de seguridad de la región noroeste de Argentina .
El subcomisario Alejandro Reyna fue el encargado de dar detalles de la capacitación, explicando que el curso está dividido en tres etapas: Tiro de Precisión, Tiro Dinámico. y Tiro Combate: “Este curso se centra en el trabajo específico con el arma que usamos a diario, y está orientado a consolidar una base sólida para los futuros operadores de pistola”, comentó el funcionario policial.
Reyna, además, destacó la participación de agentes de diversas provincias, como La Rioja , Chaco y Jujuy, lo que subraya el alcance y la importancia de la formación: “Es un verdadero honor contar con cursantes de otras provincias, lo que refleja el interés y la demanda por este tipo de capacitación”, agregó el subcomisario.
Capacitación especializada para situaciones de alto estrés
Uno de los aspectos más relevantes de este curso es su enfoque en la preparación para situaciones de alta tensión, que son propias de los operativos policiales. Reyna se enfatizó que la capacitación no es de carácter deportivo, sino que busca simular las condiciones extremas que un policía podría enfrentar al utilizar un arma de fuego en un contexto de estrés elevado, con pulsaciones altas y adrenalina.
“La única manera de manejar esa tensión es a través de un riguroso y constante. Es importante destacar que la inscripción a este curso es voluntaria, lo que demuestra el entrenamiento de los policías para mejorar el servicio que brindan a la comunidad”, señaló el subcomisario.
Planificación adaptada a las necesidades individuales
Por su parte, la cabo primera Gabriela Fernández, instructora del curso, explicó que el diseño de la capacitación se hizo teniendo en cuenta las diferentes estructuras físicas y edades de los cursantes. A lo largo del curso, se realizaron evaluaciones periódicas y pruebas de diagnóstico para ajustar el entrenamiento a las necesidades específicas de cada participante.
“Nos aseguramos de que el trabajo físico estuviera en sintonía con la fase operativa del curso. Cada cursante pasó por un proceso evaluativo continuo, lo que permitió optimizar su desempeño”, destacó Fernández.
El curso de operador de pistola cierra con una evaluación final que permitirá medir el rendimiento de los participantes en cada una de las etapas de formación. Con esta capacitación, el Ministerio de Seguridad de Tucumán sigue fortaleciendo el profesionalismo y la preparación de los efectivos policiales, con el objetivo de mejorar la seguridad y el servicio a la comunidad.