Una importante reunión tuvo lugar en la Legislatura Provincial, entre el arzobispo de la provincia, monseñor Carlos Sánchez junto a los miembros de la Comisión de Adicciones. El presidente de dicha comisión, doctor Daniel Deiana, en declaraciones televisivas habló sobre el encuentro y los trabajos que se vienen realizando para atacar este flagelo que desde el órgano que preside.
- ¿Cuál fue el resultado de la reunión con el arzobispo Sánchez?
- Como presidente de esta Comisión de Adicciones, esta semana hemos tenido un avance más, en lo que fue una reunión importante con el arzobispo, monseñor Carlos Sánchez, por el tema de adicciones. Hay que decir que, también el día jueves, se sancionó una modificación importante a la Ley de Narcomenudeo, que tiene incidencia, en todo lo que es el tema de las adicciones, sobre todo con sustancias ilegales o consumo problemático. La verdad que queríamos tener un poco la visión de la iglesia. El gobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo ya hizo una serie de gestiones y trabajo en ese sentido, no solo para combatir el tema del tráfico, sino también para acelerar todo aquello que tenga que ver desde el Ministerio de Salud: la prevención, el tratamiento y rehabilitación del adicto. Estuvimos participando en el Salón Blanco con el gobernador de la provincia, del lanzamiento de una “unidad de coordinación”, que va a tener como finalidad, articular una red provincial para que todas aquellas organizaciones, sean religiosas, sociales, sean gremiales o no gubernamentales, públicas, privadas y también religiosas, o no, puedan, en conjunto, trabajar en dos en tres sentidos. Primero la prevención, segundo la rehabilitación y, por supuesto, lo tercero, la reinserción laboral. Y esto habla un poco del interés que tiene el gobierno, a través de su gobernador, de establecer una política de Estado en este tema, como no lo habíamos visto desde hace muchísimo tiempo. Hay que decir que hay un informe muy categórico y de mucha gravedad, que salió el 27 de junio, por parte de la oficina de “Lucha contra las drogas y el tráfico”, que es de las Naciones Unidas. Plantea un panorama muy grave digamos en América latina, en Argentina y sobre todo en el Norte del país, donde se ha incrementado, no sólo el consumo, sino también la producción de cocaína, como uno de los hechos relevantes que hay que tener en cuenta. Ante esta situación el gobierno ha hecho varios pasos importantes como política de estado: tratar de cubrir la frontera Norte, para que no haya tanto ingreso de droga. Articular ahora, con las organizaciones sociales, la posibilidad de una política a largo plazo y, por supuesto, nosotros, desde la Legislatura, convocamos a la iglesia católica, a través de su máximo representante, que es el arzobispo Carlos Sánchez, para ver, cómo podemos nosotros coordinar tareas. Ellos tienen diez hogares de Cristo, donde dan asistencia, contención y no sólo espiritual, sino también psicológica. También sanitaria a todos aquellos adictos que concurren. Pero, obviamente, qué nos dicen que es insuficiente. Por eso es que hemos tratado de empezar a trabajar con ellos y con las otras organizaciones, con las otras iglesias para ver cuál es la forma de que desde el estado desde la legislatura desde el poder ejecutivo podamos trabajar y articular acciones para que esto vaya disminuyendo o por lo menos que no tenga el avance que está teniendo. Veintiséis por ciento fue el incremento en consumo, de una década a nivel mundial. En la argentina ha subido casi el 38 por ciento, con lo cual, digamos, el avance del consumo, de la cantidad de adictos, está creciendo en un nivel muy significativo.
- ¿Dónde lo va a alojar a ese chico que está consumiendo drogas?
- El problema es complejo, lo tiene que resolver el Ministerio de Salud. El gobernador ha dispuesto, que se reasigne una partida para aumentar la capacidad que tiene el sistema sanitario y para crear un sistema de contención que pueda ser mucho más amplio del que hoy tenemos. Es insuficiente.
- ¿Y Las Moritas?
- Es insuficiente de todo punto de vista por qué el sistema público y el sistema privado están desbordados y la demanda cada vez es superior. Nos decía el padre (José) Abuin, que es de la iglesia católica, que acompañó a monseñor Sánchez, que ellos notan que, después de la pandemia, verificaron un incremento muy importante en la cantidad de adictos que concurren. Y, obviamente, es insuficiente para la estructura que ellos tenían. Lo que hay que hacer, evidentemente, que se está tratando de ver, cómo articulamos recursos, estructura y cómo se puede hacer, que es aumentar la cantidad de centros asistenciales que se pueden llevar adelante. El lugar donde mayor incidencia hay es en la Capital de Tucumán. Hay cuestiones que realmente nos duelen, que es que hoy, prácticamente, el tema de la venta, el tema del consumo se ha naturalizado en muchos barrios o en la mayoría de los barrios. Hoy esto es algo que nosotros los vemos como preocupante, de que mucha gente conoce donde venden, donde consumen, los chicos como hacen, en qué horario y, lo ilógico, que es insuficiente la cantidad de instituciones para atender esa demanda. El gobernador está preocupado por esto. A nosotros también nos preocupa mucho esto. Venimos planteando una política que sea a largo plazo, una política de Estado en este tema. Y creo que un paso importante se va dando. Obviamente nos viene llevando muy a la distancia, muy adelante va la cantidad de gente que consume, la cantidad de adictos y, también, la cantidad de recursos que dispone hoy estas redes de criminales de narcotráfico, que cada vez se sofistican más su desarrollo para ver cómo pueden hacer mayor su comercialización. Han incluido muchas familias, que nos decía el representante de la iglesia, que hoy algunas familias tienen mayores ingresos por la comercialización que lo que pueden adquirir por este ingreso formal. Y esto sí es una preocupación donde el estado tiene que tomar cartas.