El conflicto del transporte mantiene a Tucumán en vilo, ya que por un reclamo salarial la Unión Tranviaria AUtomor (UTA), decidió convocar a un paro de colectivos por tiempo indeterminado y desde la parte de los empresario insisten en que sin un préstamo es imposible que puedan afrontar los gastos.
Otras de las batallas que platean de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) es que se necesita una readecuación de la tarifa, y buscan que el boleto llegue a $27,50 pesos. Armando Cortalezzi, presidente del Concejo Deliberante Capitalino manifestó que no se dejará presionar.
“La presión conmigo no funciona. Prefiero renunciar al Concejo antes de aceptar el pedido de aumentar el boleto urbano este año. Al menos yo no voy a ser propulsor de esto y si me tengo que ir me voy”, expresó.
Lo de Cortalezzi no parte de un capricho y fundamenta su postura recordando que el boleto subió en tres oportunidades durante el 2018 y que por eso recién en febrero o marzo se revisará si merece un nuevo aumento. "Hay que buscar un equilibrio", manifestó en diálogo con Los Primeros.