Tras los primeros resultados que arrojó la autopsia que se le realizó al cuerpo de Martín y Facundo Jiménez quienes aparecieron flotando en El Cadillal, se empezó a manejar la teoría de doble homicidio pero la familia aún no cree que se trate de un ajuste de cuentas.
En un principio se sospecho que se trataba de un accidente ya que salieron en lancha a buscar leña y no volvieron. Pero los estudios que se le realizaron al cuerpo del padre, de 44 años, señalaron que sólo los pies estuvieron sumergidos en el agua durante varios días, el resto del cuerpo no.
Esa autopsia encendió las alarmas y se empezó a sospechar de que se trata de un doble homicidio y una muerte en 2012 generó más dudas. Se trata de Aida Correa, ex esposa de Martín y madre de Facundo, que fue víctima de un femicidio en El Cadillal, por el que dos hombres fueron condenados a cadena perpetua.
Luego de esta condena la familia recibió amenazas pero estos no cree que sean casos que se relacionen. "Es difícil creer que haya alguna relación entre las muertes de Martín y Facundo con el asesinato de mi hermana. Por ahora no lo vemos como un ajuste de cuentas. De todos modos hay que esperar los resultados de las pericias. Se hablaron mil cosas porque Martín fue querellante en el juicio y hubo amenazas. Dios quiera que no llegue hasta ese punto. No queremos volver a pasar por tanto dolor", sostuvo Sebastián Correa, hermano de Aída, en diálogo con La Gaceta.
"Es muy raro lo que les pasó; mi papá conocía el dique de punta a punta. Desde hace 30 años que lo recorría casi todos los días, no me explico qué pasó", señaló Gabriel Jiménez, hijo de la víctima. Las dudas son múltiples porque los cuerpos no presentan lesiones pero tampoco tienen rastro de agua o barro a pesar de que se cree que estuvieron casi dos semanas sumergidos.