Desde este viernes, y tras un largo período de cierre, producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el Gobierno Nacional debido a la pandemia del Covid-19, los templos de Tucumán volvieron a abrir sus puertas para recibir a sus fieles.
"Después de habernos aislados preventivamente para cuidar la salud de los tucumanos, abrimos los templos para la oración individual y la atención espiritual, sin reuniones comunitarias", destacó el arzobispo de la provincia, monseñor Carlos Sánchez.
En ese sentido, se remarcó que los asistentes, se acercaron a las diferentes iglesias y debieron cumplir con un estricto protocolo que obliga, entre otros puntos, a conservar una distancia de dos metros entre persona y persona. Asimismo, solo pudieron permanecer un total de 20 fieles en forma simultánea dentro de los templos.
Por último, indicaron que los bancos estuvieron separados cada dos metros, mientras que para confesar y comulgarse, los fieles deben comunicarse con el sacerdote de la parroquia para concertar el día y la hora de la atención espiritual.