Con más de 28 años de trayectoria en el sistema educativo, Patricia Zurita se acaba de jubilar como directora del Colegio Holandés. Sin embargo, lejos de alejarse de lo público, decidió dar un paso al frente y sumarse como candidata a concejal en las elecciones municipales del 7 de septiembre, en la lista de Fuerza Patria, que representa al oficialismo local.
En diálogo con Vía Tres Arroyos, Zurita repasó su recorrido docente, contó cómo llegó la propuesta política y explicó por qué considera que el ámbito educativo es clave también en la gestión pública.
“Siempre me interesó la política”
VTA: ¿Cómo surgió tu decisión de involucrarte en política?
“Siempre me interesó la política, pero no desde el ejercicio directo. Siempre hice un seguimiento de las propuestas, y en este caso, del trabajo de Pablo (Garate). Me interesó mucho su propuesta, sobre todo su forma de acercarse a la gente. Muchas veces le hicimos consultas, incluso desde la escuela, por cuestiones de transporte o problemas sociales. Esa cercanía fue lo que más me atrajo”.
Zurita cuenta que también influyó la militancia de su hija mayor: “Vive en La Plata, es súper militante, y muchas veces la acompañé a barrios. Me gustó cómo trabajan, cómo están con la gente. Eso también fue una motivación para mí”.
VTA: ¿Esperabas integrar la lista como candidata?
“No, sinceramente no. Me había puesto a disposición en cuestiones vinculadas a lo educativo o lo social, pero no imaginaba estar en una lista de concejales. Lo tomé con mucha alegría, por la confianza de Pablo hacia mí”.

28 años de educación: “Soy alfabetizadora, hablo en presente”
VTA: ¿Cómo fue tu recorrido en el sistema educativo?
“Empecé en escuelas rurales y rotando por distintos lugares, como Cascallares o Copetonas. Luego estuve en la Escuela Nº 2 y más tarde en la Nº 16, donde trabajé durante casi 15 años en doble turno. Soy alfabetizadora, todavía hablo en presente, y pasaron por mis manos muchos chicos de primero y segundo grado”.
También formó parte del Tribunal Descentralizado Docente, espacio desde donde se organizan los cargos y servicios provisorios del sistema. Más tarde, llegó al Colegio Holandés, donde primero fue docente y luego directora durante una década.
VTA: ¿Qué te impulsó a sumarte desde tu experiencia al Concejo Deliberante?
“Porque en realidad uno hace política también en la escuela. Se forma equipo, se gestiona, se escucha. Eso es política también. Siempre trabajé en equipo y creo que eso puedo trasladarlo. Además, conozco de primera mano cómo funciona el sistema educativo, los caminos administrativos, las urgencias”.

“Todos los chicos tienen que estar en la escuela”
Zurita afirma que uno de los motores de su vocación es garantizar que todos los niños accedan al derecho a la educación.
“Ayer estuvimos en un barrio donde nos contaron que hay varios chicos aparentemente no escolarizados. Yo ya les expliqué cómo es el camino, llamé al inspector. Hay situaciones que quizás para otros resultan complejas, pero para mí son cotidianas. Porque he vivido eso desde adentro”.
VTA: ¿Qué te preocupa especialmente en ese sentido?
“Me preocupa ver chicos en la calle a cualquier hora. Chicos que deberían estar en la escuela, terminando la primaria o en el secundario. ¿A quién le toca garantizar eso? A veces las familias no pueden, trabajan todo el día, y los chicos quedan al cuidado de hermanos mayores que no tienen autoridad. El colegio tiene que ser un lugar de atención, de contención, de aprendizaje. La niñez tiene que estar en la escuela. Esa es una de mis finalidades”.

“Que la gente se involucre y vote”
Zurita vive esta nueva etapa con entusiasmo, rodeada de una lista en la que —dice— reina el buen clima y la horizontalidad: “Nadie sabe más que nadie, todos estamos aprendiendo y eso está bueno”, asegura.
VTA: ¿Qué opinan tus hijas sobre este nuevo rol?
“Están felices. La mayor milita hace años y la menor también tiene una mirada muy social. Me acompañan, me alientan, y me llena de orgullo. La mayor es arquitecta y se dedica a la arquitectura social, y la menor es profesora de inglés y estudia filosofía en el Instituto 167”.
Antes de cerrar, Patricia deja un mensaje directo a la ciudadanía:
“Invito a todos a que vayan a votar, que se informen, que se involucren. No porque yo esté en este espacio, sino porque es la única manera de participar. Después no podemos quejarnos si no lo hacemos. Se generan cambios cuando uno se compromete”.