En el cierre de un año, el intendente de Tres Arroyos, Pablo Garate, realizó un balance de la gestión municipal y advirtió que el contexto adverso continuará durante 2026. La fuerte caída de recursos nacionales, el impacto en los servicios y la necesidad de priorizar obras estructurales fueron algunos de los ejes de su análisis.
“El 2025 fue un año dificilísimo para todos y para los municipios en particular”, señaló Garate, al tiempo que explicó que la Municipalidad afrontó una reducción de casi 5.000 millones de pesos en coparticipación, lo que representa cerca del 10% del presupuesto. “Eso es muchísimo dinero”, remarcó.
Según explicó, la ausencia total de fondos nacionales obligó a extremar el orden y la austeridad, aunque aclaró que, aun así, “la plata termina faltando”. No obstante, destacó el esfuerzo por sostener los servicios esenciales: “Mantenimiento urbano, bacheo, pavimento, cloacas, agua, gas, cordón cuneta… la Municipalidad no ha parado”.
En ese contexto, Garate sostuvo que su gestión logró atravesar el año gracias al acompañamiento de la comunidad. “La ciudadanía entendió la situación y nos acompañó en septiembre de manera contundente. Eso no es un cheque en blanco, es una responsabilidad mayor”, afirmó.
Presupuesto, consenso político y críticas al contexto nacional
El intendente valoró los acuerdos alcanzados con sectores de la oposición para aprobar el presupuesto y la conformación de autoridades del Concejo Deliberante. “En los momentos difíciles no alcanza con hacer videítos en redes o agredir. Hay que remangarse y ponerse de acuerdo para resolver los problemas”, expresó.
Sobre la actualización de tasas, explicó que el presupuesto fue elaborado con una proyección inflacionaria cercana al 30% anual. “La actualización tiene que ver solo con cubrir la inflación y sostener los servicios municipales”, sostuvo, y contrastó esa situación con los impuestos nacionales: “Los vecinos de Tres Arroyos aportan entre 20 y 30 mil millones de pesos en impuestos al combustible y no vuelve absolutamente nada al distrito”. Esto ocurre desde hace muchísimo tiempo, antes al menos llegaba en obras públicas, ahora no viene de ninguna manera".
Garate también advirtió sobre el impacto en el aumento de demandas en el Hospital Pirovano: “El hospital municipal es hoy el principal efector de salud. Aumentaron más del 300% las intervenciones traumatológicas y un 100% la atención en guardia general”, detalló, al tiempo que subrayó el rol del Municipio para evitar que “ningún tresarroyense se sienta solo o quede atrás” - y añadió - el Estado nacional, lamentablemente se ha retirado. Yo no soy un fanático de pensar que el Estado tiene que hacer absolutamente todo, pero tenemos que pensar que tipo de Estado queremos".
Escenario Nacional
Garate diferenció con claridad el escenario local del resultado electoral a nivel nacional. En ese sentido, subrayó el respaldo obtenido en Tres Arroyos y lo interpretó como una señal de aprobación a la gestión municipal.
“Primero hay que decir las cosas como son: en septiembre ganamos nosotros claramente las elecciones. A nivel local sacamos el 41% de los votos, mientras que la principal oposición obtuvo el 22%. Eso marca con claridad lo que la gente interpreta de nuestro gobierno municipal”, afirmó.
Al analizar lo ocurrido en octubre, el intendente sostuvo que se trata de un fenómeno más complejo, vinculado a falencias del espacio político a nivel nacional. “Para mí, lo de octubre tiene que ver con que nuestro espacio no ha sabido interpretar una propuesta de futuro, una propuesta de esperanza. No supimos decir con claridad qué íbamos a hacer para que la gente viva mejor”, reflexionó.
En ese marco, Garate consideró necesaria una autocrítica profunda. “Faltó asumir lo mal que gobernamos en muchos momentos cuando nos tocó hacerlo y explicarle a la sociedad cómo construir un futuro acorde a las nuevas demandas. La sociedad cambió, cambió su mirada sobre el mercado laboral y sobre muchas otras cuestiones”, señaló.
También apuntó a la falta de renovación dirigencial y de propuestas claras. “No hemos sido capaces, fundamentalmente desde la dirigencia nacional, de mostrar alternativas, de generar recambio, de cambiar caras y construir expectativas. Seguimos emparentados a un gobierno nacional que no fue bueno, claramente, y eso pesó mucho en la decisión de la gente”, sostuvo.
Finalmente, el jefe comunal marcó una diferencia respecto a los debates de fondo que hoy atraviesan al país. “Yo creo que en la Argentina hay que hacer una reforma laboral, pero una reforma laboral distinta a la que propone Milei”, concluyó, dejando abierta la discusión sobre el rumbo de los cambios estructurales que necesita el país.
Obras, agua potable y problemas estructurales
Uno de los puntos centrales de la entrevista fue la situación del agua potable. Garate explicó que los problemas de presión se deben a una red con cañerías de hasta 70 años de antigüedad. “Esto es una obra que se debió haber encarado hace 30 años de manera progresiva”, afirmó.
En ese sentido, anunció que en enero se licitará la primera etapa de la renovación de la red de agua, tras un estudio de modelación hidráulica. Además, destacó la obra del anillado y la cisterna, prevista para finalizar en marzo. “Tener una cisterna nos va a permitir garantizar caudal y mejorar la presión”, explicó.
También confirmó la construcción de nuevos pozos de agua, incluidos aquellos necesarios para abastecer barrios que históricamente no contaban con infraestructura adecuada.
Garate detalló además las principales obras vinculadas al abastecimiento de agua potable, a las que calificó como “trascendentales” para la ciudad. En ese sentido, señaló que una de las iniciativas centrales es el anillado de agua, que incluye la construcción de una cisterna y que, según le informaron, estaría finalizada en marzo.
“Al tener una cisterna vamos a contar con caudal garantizado de agua, y eso va a mejorar sensiblemente la presión”, explicó. A esto se suma la ejecución de cinco nuevos pozos que, una vez que la obra sea municipalizada, permitirán reforzar la red en los sectores donde hoy se registran mayores inconvenientes.
El intendente también defendió el presupuesto municipal aprobado recientemente, que contempla la construcción de tres pozos adicionales. “Dos ya estaban previstos y el tercero se incorporó tras un acuerdo con el vecinalismo, porque en los barrios del Plan Joven, cuando se entregaron las viviendas, se había proyectado un pozo que nunca se hizo”, indicó. En ese sector, ubicado frente al Parque Cabañas, el Municipio ya ejecutó la red interna y ahora avanzará con la perforación necesaria para garantizar el suministro.
Además, el presupuesto incluye el inicio de la red de agua corriente, en una primera etapa que abarcará aproximadamente el 25% del total proyectado. “Según el estudio de modelación, el primer sector a intervenir es la zona de Plaza del Árbol y sus alrededores”, precisó Garate. En ese marco, confirmó que existe un compromiso con la Provincia para avanzar en enero con la licitación de la obra. “No hablamos de promesas, sino de licitar para que tenga un adjudicatario y podamos empezar”, remarcó.
El jefe comunal reconoció que, durante los períodos de altas temperaturas, el principal problema en la ciudad es la baja presión de agua en numerosos barrios. No obstante, aclaró que esta situación no está relacionada con el funcionamiento de la pileta municipal. “No tiene absolutamente nada que ver con la pileta. El problema es estructural”, afirmó.
Según explicó, Tres Arroyos cuenta con cañerías de entre 40 y 70 años de antigüedad, lo que genera pérdidas de agua a lo largo del recorrido. “Es una obra que se tendría que haber encarado hace 30 años, de manera paulatina. No se resuelve en tres años, pero si se hubiera invertido todos los años una parte del presupuesto, hoy el problema estaría mucho más encaminado”, concluyó.
Planta de reciclado y gestión ambiental
Respecto a los incendios y problemas en la planta de reciclado, Garate explicó que la situación está vinculada a una mayor demanda social. “Hay más gente en situación de vulnerabilidad que recurre a ese lugar”, indicó.
Ante esta situación, se conformó un comité de crisis integrado por distintas áreas municipales, bomberos y fuerzas de seguridad. “Estamos trabajando desde todos los puntos de vista: controles, cortafuegos, movimiento de tierra y ordenamiento del predio”, detalló, y aseguró que en los últimos días se registró una baja significativa de incidentes.
Obras barriales y planificación urbana
El intendente repasó avances en distintos barrios, como Olimpo, Ruta 3 Sur, Santa Teresita y Aceitera, donde se proyectan obras de cloacas, centros de atención primaria y mejoras viales. “Las obras avanzan más lento de lo que quisiéramos, pero avanzan”, señaló, y reconoció que la falta de recursos condiciona los tiempos.
En cuanto a Claromecó, destacó las tareas de mantenimiento, iluminación y ordenamiento del frente costero. “El 30 de diciembre vamos a terminar la iluminación de la costanera hasta la zona de nocturnidad, más de 620 metros con luces LED”, anunció, y remarcó que se trata de una inversión cercana a los 20 millones de pesos, realizada en conjunto con la cooperativa eléctrica.
Además, confirmó que en enero se realizará una subasta de terrenos municipales, con un proceso reglamentado y transparente, priorizando la participación de martilleros locales.
Sueldos municipales y cierre de año
Sobre los salarios de los trabajadores municipales, Garate afirmó que Tres Arroyos otorgó uno de los aumentos más altos de la región. “Este año superamos el 40% de aumento, por encima de la inflación y muy por encima de las paritarias nacionales”, sostuvo, aunque reconoció que la pérdida salarial de años anteriores llevará tiempo revertirla.
Finalmente, el intendente remarcó que la Municipalidad logró pagar aguinaldos y sueldos en tiempo y forma, pese al contexto adverso. “Vivimos con lo nuestro. Ordenamos las cuentas y eso nos permite atravesar esta tormenta”, concluyó.




























