Marcelo León dejará su banca como concejal el próximo 5 de diciembre, cuando asuman los nuevos representantes electos en el Concejo Deliberante de Tres Arroyos. En ese marco, realizó un balance de sus cuatro años de gestión, etapa que tuvo la particularidad de transitar tanto como oficialismo como desde la oposición.
“Tuve la experiencia de ser parte del oficialismo en los dos primeros años y de aprender a ser oposición estos dos últimos. La tarea del concejal se aprende después de un año y pico, cuando ya tenés noción del manejo y de lo que podés hacer”, afirmó.
En cuanto al trabajo legislativo desarrollado durante su mandato, León destacó la cantidad de iniciativas tratadas: “En estos cuatro años trajimos a sesión alrededor de 300 ordenanzas, de las cuales se aprobaron más del 90 por ciento. Algunas muy importantes, como la renovación del sistema de cámaras de seguridad, la compra de un tomógrafo, ordenanzas vinculadas a la ley de tierras y otras relacionadas al desarrollo local”.
Si bien reconoció que no todas tenían el mismo impacto, sostuvo que muchas de ellas modificaron, en distintos grados, la vida de los vecinos. “Me ha tocado participar en casi todas, siendo presidente de bloque y en innumerables reuniones de trabajo con el resto de los concejales”, señaló.

León remarcó que su paso por la política no fue producto de una ambición personal, sino de un recorrido dentro de la función pública. “No arranqué pensando en dedicarme a la política. Por distintas circunstancias terminé siendo director, secretario de Desarrollo Social y después concejal. Siempre traté de hacerlo con responsabilidad, con trabajo y aprendiendo en el camino”, expresó.
En relación a la diferencia entre la función ejecutiva y la legislativa, explicó: “La función de funcionario tiene una carga extra. Estuve 14 años con el teléfono disponible las 24 horas. Me tocó atravesar toda la pandemia. Desde Desarrollo Social no paramos un solo día. El Concejo tiene otros tiempos, más de análisis y estudio, pero la función ejecutiva implica resolver en el momento”.

Sobre su rol como oposición en los últimos dos años, León sostuvo que adoptaron una postura de acompañamiento responsable. “No tenía sentido hacer lo mismo que nos hicieron durante años. Analizamos tema por tema. Si lo que planteaba el Ejecutivo era lógico y en beneficio de los vecinos, lo acompañamos. Si no, no. Fuimos un bloque equilibrado”, dijo.
En ese sentido, recordó que en varias oportunidades el oficialismo y otros bloques necesitaron del acompañamiento del Movimiento Vecinal para aprobar ordenanzas: “Tuvimos mucho poder de decisión. Lo que se votó en estos dos años pasó por llegar a un acuerdo con nuestro bloque”.
En cuanto a su futuro inmediato, León confirmó que regresará a su labor como empleado municipal, función que desempeña desde hace 27 años. “Me quedan pocos años para jubilarme. Volveré a donde el municipio me ubique. Mi recorrido siempre estuvo ligado al área de Desarrollo Social”, indicó.
Finalmente, se refirió a la nueva conformación del Concejo Deliberante y al recambio dentro del Movimiento Vecinal: “Me gusta la nueva conformación, hay gente preparada y con ganas de trabajar. Es un recambio que durante muchos años no se dio y me parece positivo. Después, los resultados se verán en los hechos”.






























