El joven tresarroyense Antonio Galli vive por estas horas una gran alegría. A sus 22 años, se consagró ganador de una prueba de riendas en Laprida, una competencia tradicionalista que reúne a los mejores jinetes del país. Su destreza, sumada al corazón de su yegua “RS Chica de la Lluvia”, le permitió quedarse con un auto 0 km y reafirmar una pasión que lo acompaña desde niño.
“Fue hace dos meses que arrancamos con un potro, a domarlo y tratar de hacerlo llegar a las pistas. Es una pasión que tengo desde chico”, contó Antonio, visiblemente emocionado.

La prueba en la que participó fue la tercera edición organizada en Laprida. “Ya había participado antes, y hace tres años también tuve la suerte de ganar. Este año se premiaban dos autos y me llevé uno. El domingo, se ponía en juego otro auto y quedamos segundos por cincuenta centésimas”, relató.
El desempeño de su yegua fue clave. “La yegua tiene un corazón inmenso. A pesar de que había llovido el día anterior, corrió igual”, destacó Galli, quien explicó que el animal pertenece al criador Ramiro Gusano.
La prueba consistió en un recorrido entre ocho tambores dispuestos a siete metros de distancia. “Hay que correr en zigzag, volver, hacer una atropellada final y frenar dentro de los veinte metros. Es muy lindo, lo hacemos desde muy chicos”, explicó.

Sobre el premio, contó que se trató de un Renault 0 km. “Tenía un auto, pero se me rompió dos veces, así que este llegó justo. Nos vino de diez”, señaló entre risas.
Galli también agradeció a su entorno. “Fue muy especial porque el dueño de la yegua todavía no la había podido ver. Estuve acompañado por mi novia, mi familia y amigos, que siempre están presente desde que arranqué”, comentó.

El joven se dedica a la doma y al trabajo con caballos. “Nos dedicamos a amansar caballos, no a la jineteada. Participamos en pruebas de riendas, es lo que más me gusta”, explicó.
De cara al futuro, Galli anticipó que seguirá compitiendo. “Ahora se vienen fiestas muy lindas, como la de Las Flores y después la del Talar, que es la más grande del país. Es la que todos quieren ganar”, contó.
El triunfo, más allá del premio, tiene para él un valor simbólico. “Lo más lindo fue llegar con mi familia. Estoy muy feliz. Esto motiva para seguir trabajando y disfrutando lo que más me gusta”, concluyó.
