Dora Elsa Varnavá, y sus memorias de maestra rural en La Sortija

Presentará su libro “Recuerdos en Sepia” en la Sala Jaka del Museo Mulazzi.

Dora Elsa Varnavá, y sus memorias de maestra rural en La Sortija
Dora Elsa Varnavá

El próximo sábado 5 de agosto a las 16 horas en la Sala Jaka del Museo Mulazzi, Dora Elsa Vernavá, docente, nativa de nuestra ciudad, presentará su libro “Recuerdos en Sepia”. El texto, poblado de imágenes, anécdotas e historias, narradas con emoción, humor, con lenguaje cotidiano, retratan sus años de docente rural en La Sortija.

Dora Elsa Vernavá  nació en Tres Arroyos en 1931. Cuenta que “fui a la escuela primaria en partes. –se ríe al recordar – sólo estuve un día en primero y me pasaron a 2° grado, porque sabía leer, escribir sumar, restar y multiplicar, eso fue en la Escuela N° 16, donde fui hasta cuarto grado y el resto en la Escuela N° 5″.

En lo que hace a los estudios secundarios, Elsa los llevó adelante de primero a tercer año en el Colegio Nacional Tres Arroyos, en tanto  4° y 5° en el Colegio de Hermanas, donde se recibían de maestras. Con orgullo cuenta que “fui una de las cuatro fundadoras del mismo.

Dora Elsa Varnavá
Dora Elsa Varnavá

En noviembre de 1947 enviaron del Ministerio a tres inspectores, quienes nos tomaron examen oral y escrito de todas las materias. Las cuatro aprobamos”, cuenta con una sonrisa.

No obstante, no fue fácil seguir, ya que “no podía ser admitida porque no tenía la edad correspondiente para ingresar a 5° año del Normal. Tuvieron que ir al Ministerio la directora y la hermana Dolores con todas mis carpetas más los exámenes rendidos durante el año, amén de los dados con los tres inspectores. Después de mil idas y vueltas por decreto me incorporaron y finalmente al año siguiente entré a 5° año y me recibí como Maestra Normal Nacional”.

Sobre “Recuerdos en Sepia”

Recuerdos en sepia, su libro de memorias como maestra rural de la Escuela 32, Paraje la Sortija, donde ejerció y vivó durante ocho años, comienza así: “Recién recibida de Maestra Normal Nacional, a los 17 años, soy nombrada para ocupar el cargo de Directora de 3ra.  Es escuela de maestra única, debo hacerme cargo de los siete grados y dictar las clases correspondientes a cada uno de ellos.

Es un día lluvioso y muy frío, mi padre me acompaña. Vamos en un camión llevando los muebles para instalar mi nueva casa. Salimos de la ciudad de Tres Arroyos por un camino de tierra que a causa de la lluvia está muy resbaladizo. A esa hora caen también copitos de nieve, el camino tiene huellas profundas y hay que ir despacio´”. Estaba a 60 kilómetros de Tres Arroyos y trasladarse en 1949, era una aventura” - recuerda Dora

Para esta niña- mujer, fueron años de aprendizaje, de vivir mirando las estrellas en el campo, de jugar y enseñar a leer y escribir a niños casi casi como ella. Las vivencias de esta maestra, en un tiempo diferente, están contenidos en 280 páginas que valen la pena de principio a fin.