Profesionales o Amateurs, los deportistas necesitan el deporte como el aire para respirar. Desde lo físico es su manera de sentirse bien, desde lo sicológico el deporte es su cable a tierra. Vía Tres Arroyos dialogó con dos deportistas tresarroyenses, un profesional y un amateur para que nos cuenten su experiencia durante la cuarentena.
Ezequiel "Tapón" Moran, tiene 36 años, es futbolista amateur, actualmente juega en Once Corazones de Indio Rico, Este año cumplía 20 años de carrera y estaba pensando en el retiro a fin de año, pero esta situación inédita, lo hizo dudar porque a pesar de la incertidumbre que se vive, Morán quiere retirarse adentro de la cancha.
"Este año pudimos hacer apenas una pretemporada, sumamos algunos minutos de fútbol con la Copa Aiello y no mucho más, se suspendió todo, en Tres Arroyos inclusive unos días antes de decretarse la cuarentena a nivel nacional. Hubo que entrenar en casa, con ejercicios que nos mandaba el profe, pero de a poco uno va dejándolo, en vez de hacerlo todos los días, lo hacía día por medio, sobre todo por la desilusión de que cada vez se extendían más los plazos. Los jugadores de futbol necesitan de un grupo, necesitan una motivación, del día a día y sin esas cosas las ganas comienzan a irse. Igual físicamente me mantuve bien, con algunos kilitos de más pero en condiciones" -expresó el futbolista.
Ulises Sanguinetti, Atleta de elite con 39 años y 23 de trayectoria todavía se mantiene entre los mejores a nivel nacional, merced a su conducta y su buen entrenamiento a lo largo de los años, fue integrante de la selección Nacional, corrió hasta el momento más de 600 carreras y cosecha más de 50 victorias entre ellas el Maratón de Mar del Plata de las ediciones 2016 y 2019 y los 21K de Buenos Aires en el 2010.
Para un deportista que vive de su actividad la cuarentena cayó como un balde de agua fría para sus aspiraciones deportivas y principalmente para su economía. Sin embargo, nunca estuvo en los planes de Sanguinetti, bajar los brazos, ni dejar de entrenar.
"La cuarentena fue algo que no esperaba. Yo tenía un calendario armado para todo el año mi objetivo principal en este primer semestre eran los 42K de Rosario. Las principales carreras del año como el Maratón de Buenos Aires y el de Mar del Plata, que es a fin de año, ya fueron canceladas.
Fue muy duro al principio pero uno siempre trata de reinventarse y no quedarse, lo más importante es ingeniárselas para seguir, esa siempre fue mi visión cuando atravesé alguna lesión o alguna enfermedad, hay que darle siempre para adelante.
Por mi parte le pedí Iván Belén, un amigo que tiene un gimnasio una bicicleta fija y empecé con eso. Mi casa es chica, con un patio de unos 5 x 10, podé unas plantas para hacer espacio y aunque no lo creas llegué a correr 21 km dentro de mi casa. Salía del living atravesaba un pasillo, la cocina y llegaba hasta el fondo del patio y volvía a entrar, mientras mi nene miraba televisión y mi señora cocinaba yo les corría alrededor – contó risueño – Hacía doble turno todos los días, con eso me sentía bien para no perder estado físico, obviamente que los ritmos que podía hacer afuera, nada que ver, pero con eso me mantenía".
"Adentro de casa estuve entrenando un mes y medio. Hice soga y otro tipo de rutinas que nunca había hecho. "Peco" Segovia también me prestó algunos elementos que me ayudaron con los entrenamientos" hasta que se levantó la cuarentena."
A pesar de los kilitos de más "Tapón" Morán está en condiciones de jugar, "quizás no los 90 minutos pero si un buen rato" aunque ve lejana aún la posibilidad de volver a competir. "Hay muchas incertidumbre – expresó- algunos dicen que se va a poder jugar, la mayoría de los clubes dicen que no. Para mí es muy difícil que se juegue porque una liga como la tresarroyense necesita del público para generar ingresos, los clubes sin la gente no están en condiciones de enfrentar los costos. Si vuelve el fútbol y no se arma un torneo en el que se juegue por algo, no será lo mismo para el jugador, falta la motivación de la competencia seria.
Antes de la pandemia entrenábamos 5 días a la semana, preparándonos para el torneo. Para competir seriamente se necesitan unos treinta días de entrenamiento físico y otros 20 de práctica de fútbol con pelota, por eso digo que volver ahora sería muy difícil".
Distinta es la necesidad de Ulises y las motivaciones que lo impulsaron a continuar con los entrenamientos.
"El atletismo es mi forma de vida, mi trabajo, y al no poder competir no genero ingresos ni le puedo responder a mis sponsor. Durante la Cuarentena tampoco podía darle clases a mi grupo de entrenamiento, clases que doy a través de La Municipalidad, aunque le mandaba ejercicios y rutinas por zoom, no es lo mismo. Por suerte esas clases La Municipalidad nunca me las dejó de pagar y pude también mantener los sponsor.
Pese a la Cuarentena y las limitaciones para entrenar, Sanguinetti encontró la manera de seguir compitiendo y solventándose a través de su actividad.
Ahora estoy corriendo carreras virtuales. A través de una aplicación que se baja en el teléfono donde tenés todas las especificaciones de las carreras que hay y quienes las organizan. Cuando te inscribís en una competencia a la hora señalada se larga la carrera en todo el mundo y con el celular ellos te miden la distancia con el GPS y los tiempos, después hacen una clasificación con todos los tiempos de los participantes. Como te decía antes, jamás en mi vida esperé correr una carrera virtual. Me fue muy bien. Gané una de 700 corredores que se organizó en Suiza y otra de México y este fin de semana corro otra organizada desde Ecuador con más de 600 participantes inscriptos. Eso también me abrió puertas y la posibilidad de conseguir nuevos sponsor a través de los responsables de esta aplicación, por eso digo que no hay que quedarse, si yo no hubiese seguido entrenando, no hubiesen surgido estas oportunidades.
El amor por el deporte es siempre más fuerte, lo sabe Ulises Sanguinetti y lo expresó también Ezequiel Morán en sus palabras finales.
" Yo estaba pensando en jugar este año y retirarme, pero me queda el sabor amargo y tengo las ganas retirarme adentro de la cancha. Nunca tuve en mi carrera de 20 años un parate tan largo, pero la realidad, a pesar de que nos falta el fútbol y las salidas; las cosas básicas de la vida, a las que antes no les dábamos importancia, son las únicas indispensables.
"Desde lo emocional empezás a valorar muchas más las cosas que tenés a tu alrededor. A veces renegamos de nuestros trabajos y ahora estábamos deseando volver a trabajar. Esta pandemia por un lado nos quitó nuestro día a día habitual pero nos hizo entender que a veces renegamos por cosas que no significan nada" - concluyó.