La situación política-económica del país atraviesa un momento muy complicado, en la que batalla por controlar el dólar y que no se siga devaluando el peso, la inlflación y la recesión vienen dificultando a las diferentes industrias, entre ellas la de los panaderos, que no pueden escapar a esta realidad.
Roberto Llanos, del sindicato de Panaderos, habló acerca del fojo presente que afronta el sector, que tiene que ver con los numerosos cierres, o la nueva modalidad de funcionar con las puertas cerradas, rozando la clandestinidad.
“Desde el 25 de febrero el centro industrial panadero aumentó a el precio a $75 el kilo, debido a la inflación que tenemos y nuestra industria no está exenta de lo que sucede en el país. A la inflación hay que sumarle el incremento de servicios”, comentó.
Para finalizar, LLanos comentó que durante el verano se suele dar una baja en el precio de la harina, algo que en esta temporada no ocurrió, y se mostró preocupado por que el precio puede incrementar en la principal materia prima que tienen, informó Diario Panorama.